Todos hemos bostezado alguna vez, es bastante común hacerlo cuando nos sentimos cansados o empezamos a relajarnos para dormir, esta acción no es propia de los seres humanos, muchos animales lo hacen y, dependiendo de su morfología, puede ser desde adorable hasta terrorífico.
A pesar de que esta acción incontrolada es ampliamente realizada por los seres humanos, su función específica en el cuerpo sigue siendo un misterio para los científicos, aunque sí existen algunas teorías sobre este enigmático gesto.
“Podemos poner un hombre en la Luna, pero no entendemos qué función tiene bostezar”, dijo Gary Hackw, científico de la Universidad de la Facultad de Odontología de Maryland, en Baltimore, Estados Unidos, en una entrevista para National Geographic.
Aunque hay una creencia arraigada que señala que solo los animales mamíferos bostezan, la realidad es que son las especies vertebradas las que presentan esta acción. Lo que abarca, además de mamíferos, animales como peces, serpientes, tortugas, cocodrilos y hasta aves.
Los bostezos más sorprendentes del reino animal
Si tienes mascotas es probable que ya hayas visto bostezar a tus perros, gatos y hasta tortugas, pero dependiendo de las características de los animales estos pueden llegar a ser muy llamativos.
Aquí enlistamos algunos casos de animales que cuentan con bostezos muy particulares, la gran mayoría ocasionados por su anatomía especifica.
Pelicano
Al tener huesos duros desde tiempos prehistóricos, las aves tienen la capacidad de bostezar, sin embargo, en el caso de los pelicanos es muy inusual.
Como tiene un cuello largo y flexible, el pelícano realiza gestos curiosos que pudieran parecer que escupe parte de sus órganos de forma dolorosa, aunque para la ave acuática sea un simple bostezo.
Tiburón
El bostezo no está relacionado a la respiración, por lo tanto los animales acuáticos también lo hacen, incluyendo el tiburón.
Cuando esta feroz bestia de los mares presenta esta acción involuntaria muestra toda su mandíbula con sus diferentes capas de afilados colmillos.
Serpiente
La espina dorsal de las serpientes puede tener de 100 a 400 vértebras, dependiendo la especie, lo que les proporciona muchos más puntos de flexión que la gran mayoría de vertebrados.
Aunque pareciera que las serpientes son animales muy diferentes a nosotros, también son capaces de bostezas y en su caso la flexibilidad que tienen las hacen moldear toda su cabeza al realizar el gesto.
Hipopótamo
A pesar de ser herbívoros, este poderoso animal semiacuático tiene una de las mordeduras más poderosas del reino animal y al bostezar emulan como si estuvieran a punto de soltar un aterrador mordisco.
¿Por qué el bostezo es contagioso?
De acuerdo al libro científico de Wolter Seuntjens “Fronteras de la neurología y la neurociencia”, un bostezo es la acción incontrolada de abrir la boca, con separación muy amplia de los maxilares, para realizar una inhalación profunda a la que sigue una exhalación de algo menos de lo inhalado, con cierre final de la apertura bucal.
El libro señala que durante el bostezo se estiran los músculos faciales, se inclina la cabeza hacia atrás, se cierran o entornan los ojos, se lagrimea, se saliva, se abren las trompas de Eustaquio del oído medio y se realizan muchas otras, aunque imprecisas, acciones cardiovasculares, neuromusculares y respiratorias.
Resultados de múltiples estudios han determinado que los bostezos pueden llegar a ser contagiosos, según un artículo publicado por National Geographic.
Esto no depende exactamente de la especie, sino del vínculo afectivo, es decir, que si tienes mucha cercanía con tus mascotas es más probable que te contagien un bostezo que una persona que no conozcas.
El coautor del estudio, Ivan Norsica, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Pisa, Italia, explica que se trata de un mecanismo para compartir las emociones. El contagio de un bostezo refleja las emociones de ambas personas.