Un equipo de perros de consuelo acudió recientemente a la ciudad de Winder, en Georgia, Estados Unidos, para brindar apoyo y confort a la comunidad que sufrió luego del tiroteo escolar en el que fueron asesinados dos estudiantes y dos profesores de la escuela secundaria Apalachee High School el pasado 4 de septiembre.
Forman parte del equipo del Lutheran Christ Church K-9 Comfort Dogs (LCCK9) de EEUU que se encarga de acercar las habilidades tranquilizadoras de los golden retrievers entrenados para interactuar con personas de cualquier edad que sufren o se encuentran en situaciones desfavorecidas.
Fue a través de una publicación en redes sociales con fecha del 8 de septiembre que miembros del LCCK9 Comfort Dogs dieron a conocer que las mascotas ya se encontraban en Winder para “estar con la comunidad en duelo después del trágico incidente” ocurrido dentro de la escuela secundaria.
La nobleza de los perros de consuelo
Aseguraron que les “duele el corazón” por todos los estudiantes, familias y personal afectados por la “pérdida desgarradora” y aseguraron a su público que estarán para “ofrecer consuelo, un oído atento y presencia gentil” a lo largo del difícil proceso de “profundo dolor”.
“Los perros de consuelo son un recordatorio del amor inquebrantable de Dios y su promesa de estar cerca de los que tienen el corazón quebrantado”, escribieron los encargados de la cuenta de las mascotas de apoyo emocional en la publicación de Instagram.
Dijeron sentirse honrados por estar en Winder, caminando junto a la comunidad que siente un irreparable dolor y “esperando brindar una pequeña medida de consuelo en este momento difícil”.
Estos apacibles seres sintientes forman parte de una iniciativa instaurada por las Lutheran Church Charities (LCC) y son “ubicados permanentemente” en iglesias, escuelas y “otros ministerios involucrados en el cuidado humano cristiano por LCC”, de acuerdo con información disponible en su sitio web oficial.
Reciben capacitación completa, entrenamientos continuos y viven en los hogares de sus cuidadores asignados, quienes también cuentan con el apoyo suficiente para llevar la ayuda canina a sus comunidades.
La organización actualmente cuenta con más de 130 perros de consuelo repartidos en más de 27 estados, tal y como reporta la asociación en su página de Internet.
Un apoyo invaluable en tiempos difíciles
El día 10 de septiembre la mayoría de los estudiantes de la escuela secundaria regresaron a tomar clases a las aulas apenas una semana después del tiroteo.
Para algunas personas como Faustino Ventura, líder de un grupo de jóvenes local y tío de dos estudiantes que acuden a la Apalachee High School, quien declaró para la televisora local I, es una sensación “agridulce”, pues todo es “muy reciente” y “hay malestar por si vuelve a suceder”.
Aunque estos pensamientos negativos aquejan a la comunidad estudiantil, los cachorros de la LCC les brindan confort. Paul Soost, líder del LCCK9 Comfort Dogs, lamentó que éste sea “un momento muy triste”.
“Traer a los perros sólo para brindarles un momento o dos de consuelo es importante para nosotros”, aseguró Soost, quien enfatizó que “a veces” hay personas que no se sienten cómodas hablando con los demás sobre su dolor, sin embargo, no tienen problemas con sentarse y abrazar a un perro.
Para reforzar la seguridad en esta y otras escuelas de la zona, Jud Smith, sheriff del condado de Barrow, confirmó que hay agentes de recursos escolares en las instituciones. “Entiendo la aprensión de nuestros niños y padres, pero les pedimos que regresen cuando se sientan cómodos, en mi opinión”, añadió.
Por su parte, el superintendente Dallas LeDuff, le pidió a la población que se acercaran con el director de su escuela en caso de que no se sientan listos para regresar a clases y con el objetivo de “encontrar los recursos que pueda necesitar”.