Nicci Knight, habitante de North Yorkshire, Inglaterra, estaba de vacaciones con su familia en Turquía cuando uno de sus vecinos la contactó para darle la triste noticia de que Ted, su amado gato de pelaje blanco con negro, flotaba sin vida en la piscina de su jardín.
Tras la devastadora noticia, Knight llamó a la cuidadora de sus gatos, Elise Garbutt, para informarle de la muerte de la mascota y pedirle que la llevara a Heavenly Pets Crematorium, un crematorio para mascotas ubicado en Thornaby, donde el cuerpo de Ted sería incinerado.
“No había mucho más que pudiéramos hacer y eso ensombreció las vacaciones”, declaró la dueña del animal de compañía al medio británico The Northern Echo. Sin embargo, la familia estaba a punto de llevarse una nueva sorpresa mucho más agradable.
Ted “regresó a la vida”
Poco tiempo después de darle la desgarradora noticia a la familia de Knight, Garbutt, quien aún se encargaba de alimentar a Moosh, la hermana del supuesto felino fallecido, se llevó una sorpresa al descubrir que Ted entró caminando a la casa sin ningún rasguño.
La cuidadora de mascotas se apresuró a llamar a Knight y le dijo: “No vas a creer esto: Ted acaba de entrar por la puerta para gatos”, dijo sobre la aparición triunfal de la mascota que se presumía fallecida.
Durante una entrevista con el periódico inglés The Sun, la cuidadora de mascotas explicó que estaba en “completo shock” y que no podía creer lo que estaba viendo, incluso dijo haber pensado que veía a un “gato fantasma”.
Reportes de éste medio relatan que Knight contactó inmediatamente con el crematorio de animales de compañía, sin embargo, ellos comentaron que ya habían cremado al felino que era casi idéntico a Ted.
“Fue una montaña rusa de emociones. Teníamos los corazones rotos porque nos dijeron que Ted había muerto, y eso verdaderamente ensombreció las vacaciones”, enfatizó la dueña de la mascota.
Dijo haberse alegrado tras escuchar las buenas nuevas. “Un momento estábamos devastados, luego eufóricos, pero aún así tristes por el gato que se ahogó. Fue una locura”, explicó.
Knight tuvo que pagar 130 libras esterlinas (aproximadamente 169 dólares estadounidenses según el tipo de cambio actual) para que el crematorio incinerara el cuerpo del gato impostor.
Aún no saben de quién era el gato cremado
Sus cenizas le fueron entregadas más tarde dentro de una caja de plástico con la leyenda “el Ted no muerto”. Ahora, Knight se puso la misión de encontrar a los dueños del gato que se ahogó en su piscina con ayuda de las redes sociales, pues, según contó al medio británico, no tenía collar.
La dueña de Ted le dijo a The Northern Echo que los trabajadores de Heavenly Pets siempre le dieron un gran trato. “Fueron muy compasivos y profesionales desde el momento en que llamé en estado de pánico, pero no pudimos evitar ver el lado divertido de la confusión”, añadió.
Entre las cosas que el crematorio de mascotas envió junto a las cenizas de Ted se encontraba una huella de pata enmarcada, frasco con una muestra de piel, tarjetas de condolencias y un certificado oficial de incineración.
Ahora, y tras el susto que le dio a sus propietarios, Ted vive cómodamente en su hogar en compañía de Moosh y los perros de la familia.
“Es el gato más hermoso y es parte de la familia, pero sabemos que hay alguien por ahí que extraña una mascota y se siente triste, así que la búsqueda continúa”, comentó Knight.