Biólogos de la UNAM reportan hallazgo por primera vez en la CDMX de una diminuta rana con potente silbido

El anfibio no había sido reportado en la capital mexicana hasta hace un año, cuando un equipo de investigadores de la máxima casa de estudios la encontraron en un cementerio de Xochimilco

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Investigadores de la UNAM encontraron
Investigadores de la UNAM encontraron una diminuta rana capaz de emitir un potente silbido. (Captura de Pantalla/YouTube/UNAM Global TV)

A mediados de 2023, un equipo de biólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con ayuda de las lámparas de sus teléfonos celulares, buscó entre la maleza del panteón de Xilotepec de la Ciudad de México a una diminuta rana capaz de emitir un potente y nítido silbido similar al de un ser humano.

Tras buscar exhaustivamente, los investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza encontraron a la elusiva rana fisgona (Eleutherodactylus nitidus), un anfibio común en estados como Morelos o Guerrero, pero raros en la capital del país, según informó Gaceta UNAM.

Fue gracias a Diego Sánchez, biólogo de la FES Zaragoza, quien escuchó el característico silbido a espaldas de su casa. Grabó el sonido y se sorprendió al oír algo así al sur de la Ciudad de México, específicamente en una zona tan urbanizada. Él ya había trabajado con las ranas del género Eleutherodactylus, por lo que estaba seguro de que su hallazgo era una de ellas.

Una elusiva rana con un potente silbido

El silbido de las ranas
El silbido de las ranas fisgonas macho es una forma de invitar a las hembras a que depositen sus huevos.

Para confirmar su hipótesis, Sánchez le mostró las grabaciones del silbido a su profesor, Uri García. Al poco tiempo se les unieron los estudiantes André Montero y Víctor Castillo para iniciar la búsqueda de la rana en el panteón de Xochimilco. García declaró para Gaceta UNAM que para ellos detectar con exactitud de dónde provenía el silbido fue una tarea difícil, pues les costó orientarse debido a la acústica del lugar, no obstante, cumplieron su misión luego de unos cuantos días.

“Nos tomó un par de días colectar un ejemplar. Cuando lo atrapamos, lo transportamos a nuestro laboratorio para proceder con los estudios pertinentes”, añadió el profesor.

Para identificar con qué especie se cruzaron, los investigadores recurrieron al Laboratorio de Sistemática Molecular de la FES Zaragoza, llevaron a cabo análisis de ADN y una revisión morfológica de la rana. Al poco tiempo confirmaron que se trataba de una rana fisgona.

Sus hallazgos fueron publicados el 11 de junio del 2024 en la revista científica Check List bajo el título “Nuevo registro de la rana fisgona, Eleutherodactylus nitidus (Peters, 1870) (Anura, Eleutherodactylae), en la Ciudad de México, México.

El anfibio es común de
El anfibio es común de estados como Morelos o Guerrero, pero inusual en la CDMX.

García afirmó que esta es una especie endémica de México que habita, “principalmente”, en Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Morelos. El tan característico silbido lo emiten los machos, quienes buscan atraer a las hembras.

Sánchez explicó que éste sonido sirve para “invitar” a las hembras a que depositen sus huevos en zonas húmedas para que los machos puedan fecundarlos en un proceso conocido como fertilización externa.

“Sabemos que en Ciudad de México hay una especie de rana muy parecida, también del género Eleutherodactylus”, contó García. Éste animal también es capaz de silbar y cuenta con el mismo tipo de reproducción, pero habita en una zona completamente diferente y a kilómetros de distancia del panteón de Xilotepec.

Cómo llegó hasta Xochimilco

Desvelaron el misterio de qué
Desvelaron el misterio de qué hacía una rana de esta especie en una zona tan urbanizada.

“Particularmente nos llamó la atención porque no existían reportes de ella en la capital; hasta ahora su presencia estaba asociada a climas más cálidos”, añadió el profesor de la UNAM.

Especialistas teorizan que la rana fisgona quizá siempre vivió en la Ciudad de México, simplemente los biólogos no

contaban con reportes de ella. Otra de las hipótesis planteada por el equipo de investigadores señala que pudieron llegar en macetas a Xochimilco, delegación conocida por ser una gran productora de plantas ornamentales, y que la especie prosperó.

“Estas ranitas ya se registraron en diversos sitios de la capital, como el panteón de Xochimilco, el mercado de plantas Madreselva, el bosque de Nativitas o cerca del Colegio Militar”, contó Sánchez, quien aseguró que deben “andar siempre con cuidado”, pues deben buscarlas durante la noche y mucha gente no sabe lo que están haciendo.

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