Un águila calva conocida como “No. 24-390″ recibe tratamiento especializado en el santuario para aves World Bird Sanctuary (WBS), ubicado en Misuri, Estados Unidos, luego de sobrevivir a un tiroteo, de acuerdo con reportes de Associated Press (AP).
Roger Holloway, director ejecutivo de WBS, declaró para la agencia de noticias que una de las balas casi parte por la mitad el pico superior del ave rapaz, sin embargo, esta no fue su única lesión, pues también tenía el ala izquierda herida y libra una batalla contra el envenenamiento por plomo.
Su nombre temporal se debe a que es el ave número 390 en ser atendida dentro del santuario y hasta ahora fue sometida a tres cirugías, siendo la más reciente una que se enfocó en reparar el pico lo mejor posible, pues dicha lesión podría atentar contra su vida de no ser tratada.
Víctima de un terrible tiroteo
Holloway admitió que son “cautelosamente optimistas” con respecto al pronóstico del ave herida, no obstante, goza de un buen estado de salud, gana peso, procesa correctamente los alimentos que le proporcionan y cada vez es “más agresivo y menos cooperativo”, lo cual le agrada “mucho” a sus cuidadores temporales.
La razón detrás de su felicidad reside en que el ave es salvaje y tiene fuerza, lo cual catalogan como algo necesario para que el pico “vuelva a tener su tamaño y longitud funcionales”.
AP reportó que 24-390 es una de las seis aves rapaces que el santuario ha atendido por heridas de bala únicamente en lo que va del verano, pero la media anual de pájaros que llegan con lesiones a causa de “diversos tipos” de colisiones asciende a los 600 individuos.
Éste águila no es la única que llegó al santuario por una herida de bala, de hecho, Holloway aseguró que existe un aumento en este fenómeno. La agencia de noticias informa que la ley de EEUU prohíbe a las personas sin permiso matar, herir o acosar al ave nacional. Tomar sus nidos, huevos o plumas en la naturaleza es considerado un delito.
Janet Haslerig, ecologista aviar del Missouri Department of Conservation (MDC), declaró que hasta hace 18 años existían 123 nidos confirmados en el estado. Ese número se redujo drásticamente hasta el día de hoy, habiendo únicamente 609.
Conforme la población estadounidense crece a nivel nacional, el número de tiroteos también aumenta. Haslerig lamentó que esta es una tendencia que va a la alza y “es muy preocupante”.
Para Holloway, la mayoría de los disparos o tiroteos suceden gracias a una combinación letal de “ignorancia y aburrimiento”.
“A veces, es como decir: ‘Tengo un arma. Hay un objetivo’. No entienden las leyes y las reglas. No comprenden que cometen un delito grave”, aseguró el director ejecutivo del santuario de aves de Misuri.
Holloway entiende estas acciones como un “tiroteo indiscriminado” cometido por “individuos irresponsables”.
El hogar de cientos de historias
Actualmente el santuario alberga muchas otras aves de especies diferentes, sin embargo, una de las que fueron ingresadas más recientemente a su hospital es 24-501, un águila calva que fue rescatada de un lado de la carretera y forma parte de los 111 pacientes que han admitido en las instalaciones en lo que va del mes, según reportaron en redes sociales.
24-501 tenía una fractura en el cúbito derecho y sufría a causa de un par de heridas abiertas. El equipo especializado del santuario trabajó intensamente para estabilizarla con el objetivo de prepararla para una reparación quirúrgica.
“La atención que brindamos a estos pacientes está totalmente financiada con sus donaciones y necesitamos su ayuda para asegurar que cada ingreso reciba el tratamiento que necesita”, escribieron los encargados de las redes sociales del santuario.