Los delfines son mamíferos marinos conocidos por tener conexiones sociales profundas, salir a la superficie dando largos saltos para tomar un poco de aire antes de volver a sumergirse y contar con una inteligencia excepcional, casi comparable con la de un ser humano.
A pesar de esta reputación, existe un lado oscuro y poco conocido acerca de los animales acuáticos que en un principio parecieran ser extremadamente amistosos. Los delfines, especialmente los machos, son más aterradores de lo que parecen.
De acuerdo con un artículo de la revista Science, luchan entre sí para capturar a las hembras y atacan a las que se rehúsan a aparearse. En ocasiones matan a crías de ejemplares con las que no han consumado la cópula como una estrategia para hacer que sean fértiles en un par de meses.
No son tan amigables como parecen
En aquel artículo se citó el caso puntual de un delfín identificado como “ID#021″, cuyo comportamiento sorprendió al científico Kevin Robinson, autor de un estudio publicado en la revista Marine Mammal Science en 2014.
Robinson relató en su investigación que el animal nadó a toda velocidad hacia un grupo de 42 delfines de diferentes sexos, entre los que se encontraban algunas madres que protegían a sus crías. ID#021 atacó a una de ellas y tomó a un bebé recién nacido con su hocico.
La hostil acción inició una breve persecución por parte de otros miembros del grupo. Durante su huida, el delfin atacante no paró de embestir y golpear a la cría violentamente bajo el agua. Al poco tiempo, la madre recuperó a su hijo, sin embargo, ID#021 no había terminado.
El agresivo animal tomó al recién nacido nuevamente y la lanzó por los aires. Cuando el ataque finalizó, la madre recuperó a su cría, pero sufrió graves problemas de salud, según reportó Science.
El bebé permaneció varado cerca de la costa durante 8 meses y murió poco tiempo después. La revista informó que científicos condujeron una necropsia, que más tarde confirmó que sufría una deformación aguda de la columna vertebral (escoliosis), que se cree fue causada por el ataque.
Verdades más alegres sobre los delfines
Estos hechos son un contraste a los más conocidos hechos sobre los delfines como que son animales que habitan en todo el mundo y en diferentes entornos, de acuerdo con el World Wildlife Fund (WWF), organización no gubernamental internacional encargada de la protección del medio ambiente.
Son seres “habladores”, pues tienen una de las capacidades acústicas más desarrolladas del reino animal, según los especialistas de la organización y pueden emitir una gran cantidad de sonidos, entre los que se encuentran silbidos, chasquidos, graznidos, chillidos, gemidos y aullidos.
Poseen una gran inteligencia y pueden identificarse al verse en un espejo, lo que los incluye en la exclusiva lista de animales que tienen un gran nivel de autoconciencia y un reflejo de su capacidad cognitiva.
También es uno de los pocos animales en los que se ha documentado el uso de herramientas. Especialistas del WWF citaron un caso puntual observado entre las poblaciones de Shark Bay, Australia Occidental, donde los delfines fueron vistos colocando esponjas marinas sobre su hocico para protegerlo de rocas afiladas mientras bucean en busca de alimento.
Otro de los aspectos más sorprendentes acerca de una especie de delfín, concretamente el nariz de botella (Tursops truncatus), es que pueden “apagar” la mitad de su cerebro al dormir y mantener un ojo abierto para vigilar su entorno y asegurarse de que el grupo esté a salvo.