Los bigotes de los gatos no sirven simplemente para darles una apariencia única, pues cumplen la función de ser herramientas sensoriales que les ayudan a relacionarse e interpretar de mejor manera el mundo que los rodea, pero, ¿Cómo funcionan y en qué afecta recortarlos?, especialistas de Cats Protection, la organización de bienestar felino más grande de Reino Unido, tienen la respuesta.
Señalan que estas “herramientas sensoriales” están incrustadas en un nivel más profundo que el resto de su pelo y están conectados al sistema muscular, lo que les permite cierto rango de movilidad. También mantiene una comunicación constante con el sistema nervioso con el objetivo de enviar señales al cerebro.
Cada bigote cuenta en su base con un órgano sensorial que recibe el nombre de propioceptor que “detecta” cualquier cosa con la que se cruce. Dichas terminaciones nerviosas mandan información relevante al cerebro.
¿Para qué le sirve a un gato sus bigotes?
Los bigotes de los gatos cumplen una importante función a la hora de ayudarlos a comprender de mejor manera el mundo, pues son animales que tienen miopía media, es decir, que para ellos es difícil enfocarse en objetos que están a menos de 30 centímetros de distancia.
Se valen de estas herramientas sensoriales para detectar vibraciones y otros objetos. Con esta ayuda pueden capturar a sus presas y esquivar obstáculos que podrían ponerlos incómodos o representar un riesgo para su salud.
Aunque son capaces de ver en la oscuridad, hasta seis veces mejor que los seres humanos, según informan los especialistas de Cats Protection, los bigotes representan un “extra de ayuda”. Detectan las vibraciones en el aire y esto les permite ser cazadores eficaces en el amanecer y anochecer, que es cuando sus presas están más activas.
También les permite navegar sigilosamente a través del terreno sin chocar contra nada a pesar de la poca visibilidad y medir la distancia a la que se encuentran posibles obstáculos, ya que, según señalan los expertos de la organización británica, los bigotes son proporcionales al ancho de su cuerpo.
Éstos actúan igual que una “cinta métrica” y les permite juzgar si, por ejemplo, un agujero es lo suficientemente ancho como para que pase el resto de su cuerpo, ya que, si nota que los bigotes tocan el borde de la apertura, sabrá que no es lo suficientemente delgado como para atravesarlo.
Es probable que notaras que los gatos siempre caen de pie. Esto se debe principalmente a que los bigotes, especialmente los propioceptores, detectan la dirección en la que la gravedad actúa sobre ellos, permitiéndoles saber en todo momento hacia qué lugar es arriba.
Dichos receptores envían la información sobre hacia dónde se encuentran sus extremidades con respecto al suelo, haciendo que la mayoría del tiempo caigan sobre sus cuatro patas.
No es bueno cortarle los bigotes a un gato
Cumplen también la función de protegerlos. Estando tan cerca de los ojos, nariz y boca de la mascota, si alguna partícula, objeto o sustancia peligrosa cae sobre ellos, sabrán que deben huir, o en su defecto, moverse, sacudir la cabeza o parpadear, para evitar que el cuerpo extraño ingrese.
También comunican el estado de ánimo de los gatos, quienes son mascotas expertas en ocultar su dolor o malestar general, pues en la naturaleza son tan cazadores como presas. Si están relajados y colocados contra la cara, lo más probable es que se encuentren bien.
Especialistas de Cats Protection afirmaron que es normal que se les caiga de uno a dos bigotes “de vez en cuando” y que crecerán siempre y cuando el folículo no esté dañado. No recomiendan depilar ni cortarlos, pues podrías ocasionar que se estresen o desorienten hasta que vuelvan a crecer.