Razas de perros: historia, comportamientos y necesidades del pug o carlino

Sumar a un can en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.

Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la residencia, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.

Bajo estos motivos te compartimos las características del Carlino, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a adiestrarlo de la mejor manera, según la página web de Purina.

El lema de esta raza es Multum in parvo, una expresión latina que significa «mucho en muy poco». Es un perro tipo toy que mide entre 25 y 33 cm en edad adulta, pero es cuadrado, fuerte, musculoso y sorprendentemente pesado para el tamaño que tiene. Pesa entre 6,3 y 8,1 kilos. Su pelaje corto, suave y brillante, puede ser de color plata, crema, marrón o negro.

Este perrito de compañía encantador y de buen carácter es un compañero alegre y sociable. Estos perritos encierran una gran personalidad y harán las delicias de pequeños y grandes. Puede ser tranquilo y reservado, pero también tiene momentos cómicos y de travesuras. Es un magnífico compañero si como dueño puedes ofrecerle el tiempo que necesita; no le gusta estar separado de sus seres queridos durante mucho tiempo.

Se cree que esta raza de historia vasta y distinguida tiene sus orígenes en China, antes de llegar a Europa acompañando a comerciantes de ese país y asentándose en Holanda antes del siglo XVI. La raza quedó indisolublemente ligada a la realeza holandesa y a la Casa de Orange y, cuando Guillermo III se convirtió en rey de Inglaterra tras la Revolución Gloriosa de 1689, se llevó consigo a su carlino, que se volvió muy popular entre la nobleza británica.

Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.

Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.

La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.