Voluntarios de Dorchester Paws (DP), un refugio comunitario para animales basado en Carolina del Sur, Estados Unidos, iniciaron el 4 de agosto una campaña para reubicar a sus más de 300 perros y gatos antes de que la tormenta tropical Debby azotara la zona.
El edificio fue construido hace 72 años sobre una zona de inundaciones, lo que hace que el refugio se llene de agua cada vez que llueve. La preocupación principal de los empleados es que Debby podría traer grandes lluvias, por lo que mantener a las mascotas a salvo era un prioridad.
Kate Fullwood, directora de desarrollo y marketing, comentó en diálogo con la televisora local WCSC 5 que esperaban que todos los animales de compañía estén evacuados antes de que empiece a llover, así les daría tiempo de preparar el lugar para la llegada de Debby.
Un hito histórico en tiempo récord
En aquella entrevista, Fullwood dijo que abrirían desde las 10 horas, un poco antes que el horario normal, y que no se irían del lugar “hasta que se acoja al último animal”.
“Definitivamente pedimos que las personas evalúen su espacio y vean si pueden hacer lugar en sus corazones y hogares para acoger a un animal durante una tormenta”, dijo Fullwood.
Para ella, DP tiene bajo su cuidado a algunos “de los mejores perros y gatos del mundo”, por lo que considera que es una buena idea que las personas acudan para llevarse un animal de compañía.
Desde aquel día trabajaron arduamente para conseguirle un hogar temporal a sus animales. La noticia hizo eco tanto en medios de comunicación locales como en redes sociales, alcanzando así a una gran cantidad de personas que acudieron en auxilio de los seres sintientes.
La comunidad local se unió y sacaron a todas las mascotas del refugio animal, según informaron los miembros de DP a través de una publicación en Facebook.
“Estamos sorprendidos, agradecidos, contentos, honrados y orgullosos de la forma en que nuestra comunidad se mostró por los animales necesitados en el condado de Dorchester”, escribieron los miembros del refugio animal.
Celebraron que “oficialmente” no hay perros ni gatos en las instalaciones y dijeron sentirse sumamente agradecidos con todas las personas que abrieron sus corazones para ser un hogar de acogida durante la tormenta y mantener a un animal inocente a salvo del agua al mismo tiempo que les proporcionan un “cálido lugar amoroso” en el cual vivir durante un par de días.
Dicha publicación estuvo acompañada de un video de 10 segundos en el que se observa a un gran número de voluntarios dentro de las perreras celebrando que están completamente vacías al mismo tiempo que gritan y vitorean conforme la cámara avanza hacia el final del pasillo.
Todo gracias a la comunidad
En un post diferente, los voluntarios señalaron que la “evacuación de emergencia” les ayudó a recordar dos cosas “muy importantes”: que cada animal merece un hogar cálido, seguro y amoroso y que el refugio cuenta con “la comunidad más increíble”.
“Eres nuestra columna vertebral. Tú eres la razón por la que podemos salvar vidas [...] Gracias a todos los que apoyaron a los animales de DP fomentando, compartiendo con sus redes para difundir el trabajo, enviando artículos de nuestra lista de deseos, y mucho más”, se lee en la publicación.
Aprovecharon el espacio para dirigir la atención a otros refugios locales del país que también necesitan ayuda reubicando a sus animales.
Además de la información, los voluntarios compartieron una serie de imágenes que inmortalizaron el hito histórico de reubicar los más de 300 animales de compañía bajo su cuidado y que hoy descansan en un cálido y amoroso hogar temporal.