Ulysse es uno de los gatos que busca un hogar al mismo tiempo ue goza de la protección de los voluntarios de Chatons Orphelins Montréal (COM), un centro de rescate felino basado en Canadá . Es descrito como un ser amable, gentil y muy cariñoso al que le encantan los mimos y “no duda en venir a buscar cariño si no ha tenido suficiente”, según escribieron en una reciente publicación de Facebook.
Ama las alturas y le encanta dormir en las ventanas mientras observa a los pájaros volar en el exterior, pero lo que más le gusta es estar junto a los seres humanos. Durante la noche duerme al lado de sus cuidadores temporales y está listo para encontrar una familia permanente que esté dispuesta a darle todo lo que siempre mereció.
Con esto busca cerrar con broche de oro su historia de rescate y rehabilitación que, de acuerdo con los miembros de COM, inició a finales de abril, cuando “apareció de la noche a la mañana” en la terraza de una “persona con un gran corazón”.
Cómo un plato de comida inició su nuevo futuro
Este ser humano acostumbraba dejar alimento fuera de la ventana para ayudar a los gatos callejeros que pasaban por su hogar. Ulysse fue uno de ellos. Pasaba frío y hambre cuando, al buscar algo de comer, se topó con un plato de croquetas y un tazón de agua con las que pudo recuperar fuerzas.
Desde ese día entendió que gracias a la buena samaritana no volvería a pasar hambre, por lo que siguió visitándola a diario. Uno de esos días, la mujer notó que se veía muy solitario a pesar de su corta edad y vio que el pelaje de su espalda estaba lleno de nudos, lo que hacía que perdiera su capacidad impermeable y le provocara mucho dolor.
Para ayudarlo instaló una jaula. Al poco tiempo Ulysse cayó, pero lejos de mostrarse enojado, agresivo o preocupado, parecía entender que su vida estaba a punto de mejorar.
“Renunció y se dejó llevar, no tenía a nadie. Estaba asegurado en una pequeña jaula esperando encontrar ayuda para él, estaba muy feliz de estar caliente. Dormía mucho”, escribieron los voluntarios del COM en una publicación de Facebook.
Fue recibido con los brazos abiertos por los miembros del centro de rescate felino, quienes se dieron cuenta de que era un gato que “no tiene malicia, es gentil y que sólo espera ayuda”.
Como parte del inicio de su nueva vida, especialistas condujeron exámenes médicos con los que descubrieron que era positivo al virus de inmunodeficiencia felina (FIV) y aunque es “muy joven”, tiene marcas que son señal de que fue atacado en la calle.
Debido a la dureza de su pelo y el dolor que le provocaban los nudos, Ulysse tuvo que ser afeitado bajo sedación. “Inmediatamente pudimos ver que se sentía mucho mejor”.
Sobrevivió a lo peor para gozar de lo mejor
Una vez afeitado y castrado, el gato de pelaje gris sacó a relucir su verdadera personalidad, convirtiéndose en una mascota “pegajosa” a la que le encanta la atención.
“Solo entrar en la misma habitación que él es suficiente para arrancar su ‘motor de ronroneo’ [...] su pelaje ha vuelto a crecer y ahora parece un rey león”, se lee en el post.
El hogar perfecto para Ulysse, según sus cuidadores temporales, será aquel que le asegure un lugar permanente en el sofá al lado de su familia, quien, a su vez, debe estar dispuesta a “darle lo mejor” luego de que “sobrevivió a lo peor”.
“Ulysse es un amor, nunca ha mostrado ningún signo de travesura desde su llegada”, aseguraron los voluntarios del COM en la publicación más reciente de Facebook con la que promocionan su adopción.