Argon, el perro maltratado y abandonado que aprende a amar a pesar de ser diagnosticado con cáncer

El perro poco a poco supera el maltrato, crueldad y abandono que marcaron su vida tras ser encontrado con el hocico sellado con una cinta de plástico

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Al principio Argon no dejaba que nadie lo tocara o se le acercara. (Facebook/German Shepherd Rescue of Orange County)
Al principio Argon no dejaba que nadie lo tocara o se le acercara. (Facebook/German Shepherd Rescue of Orange County)

Argon es un pastor alemán que fue víctima de un terrible caso de abandono y maltrato animal. A inicios de julio, excursionistas lo vieron deambulando por Malibu Creek Canyon en California, Estados Unidos, con el hocico cerrado con un cinto de plástico.

Los montañeros liberaron su hocico y llamaron de inmediato a los servicios de emergencia para que el perro recibiera atención médica. Pronto fue trasladado al Palmdale Animal Care Center (PACC), donde sus heridas fueron tratadas.

Maria Dales, fundadora y directora ejecutiva de German Shepherd Rescue of Orange County (GSROC), contó en entrevista para la revista estadounidense People que tan pronto como la noticia de Argon llegó a medios locales, su teléfono y correo electrónico no paró de recibir mensajes que le solicitaban al centro de rescate especializado en pastores alemanes que participaran en el caso.

El diagnóstico que les rompió el corazón

Poco a poco Argon se acostumbra a su nueva vida tras el diagnóstico de cáncer.
Poco a poco Argon se acostumbra a su nueva vida tras el diagnóstico de cáncer.

Dales hizo lo posible para que los miembros del PACC permitieran el traslado de Argon a las instalaciones del GSROC para que recibiera todo tipo de cuidados, pues el refugio ya ha tratado a perros maltratados y abandonados, “por lo que estábamos preparados y ansiosos por ayudar”.

“Normalmente puedo contenerme cuando veo casos tristes, pero ver el caparazón de una criatura majestuosa me hizo llorar”, declaró Dales, quien no podía creer que alguien pudiera hacerle “algo tan atroz” a un “animal tan gentil” como Argon.

Los primeros momentos del pastor alemán en el centro de rescate estuvieron marcados por la tristeza pues, según recordó Dales para la revista, él no quería que lo tocasen y se encogía cuando alguien se le acercaba.

Argon fue encontrado con el hocico cerrado con una correa de plástico a inicios de julio. (Facebook/County of Los Angeles Department of Animal Care and Control)
Argon fue encontrado con el hocico cerrado con una correa de plástico a inicios de julio. (Facebook/County of Los Angeles Department of Animal Care and Control)

“Nunca intentó gruñir ni morder. Era evidente que se había rendido y que solo existía, no vivía. Sus ojos estaban vacíos, sin luz alguna”, lamentó la fundadora del GSROC.

Determinar su condición mediante exámenes y análisis médicas fue de las primeras cosas que recibió Argon. Necesitaba líquidos, antibióticos para infecciones de oído, radiografías y muchos procedimientos más.

Los exámenes sanguíneos confirmaron que el perro tiene linfoma de células B multicéntrico, la variedad más común de acuerdo con Dale. Este diagnóstico fue muy difícil para los rescatistas, quienes lo sintieron como “otro golpe cruel para un perro increíble que ya había pasado por tanto”.

Por ahora el tratamiento principal consiste en quimioterapias y, conforme reaccione a los procedimientos, los especialistas médicos determinarán el mejor camino a seguir.

”No hay lugar para la crueldad”

Necesitaba líquidos, antibióticos, radiografías y análisis de sangre.
Necesitaba líquidos, antibióticos, radiografías y análisis de sangre.

Dales aseguró que mientras el cuerpo de Argon soporte el tratamiento, será sometido a 15 semanas de quimioterapia.

“Este es un territorio desconocido para nuestro rescate; nunca hemos tenido un perro que requiriera un tratamiento tan agresivo”, explicó la fundadora del GRSOC.

El centro de rescate está comprometido con el bienestar de Argon y el resto de sus perros; Dales aseguró que al primer síntoma o malestar físico, detendrán el tratamiento “de inmediato”.

“No creemos que se deba hacer que se sienta más enfermo para que se sienta mejor. Eso parece un tipo diferente de crueldad para un perro que acaba de aprender a confiar de nuevo”, dijo Dales.

En caso de que el tratamiento funcione correctamente, el centro de rescate espera que viva entre 11 a 24 meses más, mismos que podrá utilizar para disfrutar en un hogar junto a cuidadores responsables.

“Es una gran responsabilidad porque queremos que se sienta feliz y seguro”, añadió la fundadora del centro de rescate sobre lo que significaría adoptar a Argon.

Dales celebró que el perro rescatado comenzó a adaptarse a su nueva vida y a abrirse con sus cuidadores temporales al “extender una pata para pedir otra golosina”.

“En un mundo civilizado no hay lugar para la crueldad hacia los animales”, aseguró la fundadora de GRSOC.

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