¿Cuáles son las enfermedades más raras que pueden padecer los perros?

Aunque es más común escuchar que las enfermedades raras ocurren en humanos, los animales también tienen padecimientos fuera de lo normal.

Cuando alguien adopta una mascota es consciente de la responsabilidad que conlleva, y si bien se compromete a cuidarlo y atender sus enfermedades, nadie se espera que su animal de compañía tengo alguna afección extraña que sea difícil de diagnosticar o tratar.

Sin embargo, hay varias enfermedades que son menos comunes, pero sigue existiendo un porcentaje que indica que se pueden contraer o incluso desarrollar por algo congénito. Por ello, es importante estar atento a síntomas que sean indicador de enfermedad o a algún comportamiento extraño para asistir con un médico especialista.

Los dueños de perros suelen estar familiarizados con las enfermedades comunes como la parvovirosis o la displasia de cadera. Sin embargo, existen enfermedades raras que también pueden afectar a nuestras mascotas y conocerlas puede ser la clave para un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.

A continuación, se presentan algunas de estas dolencias poco comunes que podrían comprometer la salud de tu perro, según información recopilada de varios medios especializados en salud veterinaria.

La mastitis es una enfermedad que afecta principalmente a las perras. Se caracteriza por la inflamación de las glándulas mamarias, que puede resultar en síntomas iniciales como tos, lagrimeo y una conducta irritable. A medida que la enfermedad avanza, puede llevar al vómito, la neumonía y la diarrea. Esta patología no solo es grave sino también contagiosa y en ocasiones puede ser mortal. Los tratamientos generalmente incluyen la limpieza y desinfección del área afectada.

La Enfermedad de Addison, también conocida como hipoadrenocorticismo, es una condición donde las glándulas suprarrenales del perro dejan de producir las hormonas esenciales para el funcionamiento correcto del organismo. Los síntomas pueden variar ampliamente e incluir la pérdida de pelo, diarrea, fiebre, fluctuaciones en el peso y vómitos. Esta enfermedad es difícil de diagnosticar debido a que sus síntomas son compartidos con muchas otras enfermedades, haciendo esencial la atención veterinaria especializada.

El Ancylostoma es un parásito que vive en el intestino del perro y se alimenta de su sangre. Es contagioso y puede causar síntomas críticos como anemia y problemas intestinales debido a su constante alimentación sanguínea. La detección y tratamiento oportuno es vital para evitar complicaciones mayores.

El Síndrome de la columna rota afecta la longitud de la columna vertebral del perro, lo que resulta en un tronco significativamente acortado. Esto puede afectar de forma drástica la calidad de vida del animal, haciendo necesario un tratamiento y manejo específico para mejorar su bienestar.

Este síndrome afecta principalmente a perros de razas de trabajo o caza, como el Golden Retriever, el Setter inglés y los Beagles. Se caracteriza por una caída de la cola que pierde su rigidez habitual, aunque los huesos no están rotos. Esto se debe a una deficiencia en los niveles de enzimas musculares, y es menos frecuente en comparación con otras enfermedades.

La Brucelosis es una enfermedad de transmisión sexual que puede causar abortos en las hembras y orquitis o inflamación de los testículos en los machos, llevando a la esterilidad. Esta enfermedad tiene la peculiaridad de poder transmitirse a los humanos a través del contacto físico y las mucosas, por lo que el manejo de los perros infectados debe ser extremadamente cuidadoso.

Esta enfermedad genética deja a los perros sin un sistema inmunológico funcional, haciéndolos extremadamente vulnerables a infecciones graves y recurrentes, usualmente resultando en la muerte a una edad temprana.

Conocida también como síndrome de Riley-Day, la disautonomía afecta el sistema nervioso autónomo, causando dificultades en funciones involuntarias del cuerpo. Puede llevar a problemas digestivos, dificultades para tragar y problemas oculares.

El Síndrome de Wobbler es un trastorno neurológico afecta la médula espinal en la región del cuello, llevando a problemas de coordinación y debilidad en las patas.

Otros síndromes y enfermedades raras incluye distrofia muscular, síndrome de Cushing en perros jóvenes, y deficiencia de piruvato quinasa.

Con tantas enfermedades raras que pueden afectar a los perros, es crucial que los dueños estén atentos a cualquier cambio en la salud de sus mascotas y busquen atención veterinaria inmediata ante cualquier síntoma inquietante. La detección precoz y el tratamiento adecuado son fundamentales para el bienestar de estos fieles compañeros.

Si bien hay enfermedades que no se pueden prevenir al 100%, si existen recomendaciones a seguir que ayudan a mejorar la salud de la mascota.

Para garantizar la salud y bienestar de los perros, es fundamental adoptar medidas preventivas que reduzcan el riesgo de enfermedades raras. Las prácticas preventivas no solo mejoran la calidad de vida de los caninos, sino que también brindan tranquilidad a los propietarios.

Las revisiones generales permiten la detección temprana de problemas de salud, lo que puede evitar que se conviertan en enfermedades graves. Mantener su cartilla de vacunación al día también evitar enfermedades infecciosas que podrían complicar seriamente la salud de los perros. Las vacunas, como la de la rabia, son un componente clave en esta estrategia de prevención.

Proporcionar una dieta balanceada y rica en nutrientes fortalece el sistema inmunológico de los perros, ayudándolos a combatir enfermedades. De la misma forma, el ejercicio regular es vital para prevenir la obesidad y otras enfermedades relacionadas. Asegurar que los perros se mantengan activos contribuye significativamente a su bienestar general.

De acuerdo con American Kennel Club, organización especializada en perros de raza pura, el ejercicio ayuda a mantener en forma física y mentalmente a los perros. Evitar la exposición a áreas con alta concentración de parásitos como pulgas y garrapatas, y mantenerlos alejados de ambientes contaminados, reduce considerablemente el riesgo de enfermedades.

Implementar estas medidas no solo ayuda a prevenir enfermedades raras, sino que también promueve una vida saludable para los perros. La atención veterinaria regular, una alimentación adecuada, ejercicio constante, educación y la prevención de parásitos son pilares fundamentales para el bienestar canino.