Un grupo internacional de investigadores publicó en la revista científica Nature Communications a finales de 2023 los resultados de un estudio que identificaba las especies animales que formaban parte de la dieta de los gatos callejeros y su gran impacto en la biodiversidad, así como en la conservación de seres protegidos.
Identificaron que 2.084 especies eran consumidas por los gatos, de las cuales 347, o sea, el 6.65%, eran de interés para la conservación. Las aves, reptiles y mamíferos representaban aproximadamente un 90% de los animales que formaban parte de la dieta de los gatos.
Esto convirtió a los gatos en libertad, es decir, aquellos que no tienen dueño o que cuentan con acceso al exterior, en una de las especies invasoras más problemáticas del mundo, de acuerdo con los autores del estudio. El éxito detrás de la conquista felina se debe a una “dieta generalista” y a su capacidad de sobrevivir con agua contenida en los alimentos durante meses.
¿Tiernos pero mortales?
Otros factores como que estén adaptados a sobrevivir con una dieta basada únicamente en alimentos de origen animal y otras adecuaciones nutricionales más ayudaron al gato a ser invasores exitosos.
Catedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) habían expuesto años atrás esta misma problemática en un artículo titulado “Gatos domésticos: plaga mundial que amenaza a otras especies” y publicado en Gaceta UNAM.
En el texto, Jorge Schondube, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, señaló que el gato es una de las “cien especies exóticas invasoras de mayor impacto en la biodiversidad”.
Este tierno animal querido por muchos acabó con la existencia del 40% de las aves silvestres en algunas zonas de Estados Unidos, Europa e islas del Océano Pacífico.
Únicamente en Morelia, México, de acuerdo con censos realizados como parte del proyecto “Ecología del gato doméstico”, citados en el artículo de la UNAM, los gatos matan cerca de 50 especies diferentes de vertebrados.
Entre los animales favoritos que se convierten en alimento para gatos en libertad se encuentran aves, serpientes y lagartijas, aunque en la lista también figuran otras especies como conejos, roedores y murciélagos.
La problemática reside también en que algunas de las especies que se convierten en presas de los gatos cumplen un rol importante en el medioambiente. Unos controlan poblaciones de insectos, otros, como los colibríes, polinizan flores y varios, como es el caso de los murciélagos, dispersan semillas.
En México extinguieron a dos especies de aves isleñas: el petrel de Guadalupe y la paloma de Socorro. A roedores y lagartijas, mientras que existen otros animales amenazados que corren peligro por los gatos.
Australia y su “guerra” contra los gatos
Trevor Bauer, empleado en Australian Wildlife Conservancy (AWC), contó en entrevista a finales del año pasado para el periódico británico The Guardian que los gatos son “animales hermosos que tienen un buen diseño”, mismo que los convierte en excelentes asesinos, sin embargo, fueron introducidos en áreas a las que no pertenecen como el ecosistema de Australia.
En este país-continente, los gatos se convirtieron en una de las principales amenazas para la biodiversidad matando individualmente, en promedio, a 186 reptiles, pájaros y mamíferos al año.
“Por supuesto que sería mejor si Australia no tuviera gatos. La realidad es que estamos donde estamos ahora y los gatos son realmente importantes para las personas”, declaró en aquel entonces Sarah Legge, integrante del Biodiversity Council de la Australian National University.
Reportes más recientes de The New York Times dicen que conservacionistas como Katherine Moseby y John Read han combatido a los gatos como especie invasora mediante la colocación de implantes subdérmicos venenosos en especies protegidas.
“Es realmente desalentador salir todos los días a rastrear por radio a los animales que has liberado y luego encontrarlos muertos debajo de un arbusto”, dijo Moseby.
Read creó una máquina automatizada que rocía un gel tóxico para los gatos sobre su pelaje, los llamó los “Felixers”. Al acicalarse ingieren la sustancia que acaba con su vida.
En aquel reporte del Times, 20 Felixers mataron a 33 gatos, según estimaciones de los científicos. 200 de estas máquinas se desplegaron a lo largo de toda Australia.
“Creo que será una incorporación muy importante al conjunto de herramientas”, aseguró Legge en entrevista para NYT.