La triste historia de Rafael, el perro abandonado afuera del Aeropuerto de Valledupar que esperó el regreso de su dueño

Rafael, cariñosamente apodado “El Costeño”, es un perro criollo de pelaje negro con blanco que fue abandonado por su familia en las afueras del Aeropuerto de Valledupar, en Colombia. Su dueño lo trasladó en una motocicleta y simplemente lo bajó, dejándolo completamente a su suerte.

Luego de ese día, Rafael no perdió la esperanza de reencontrarse con quien fuera su compañero de vida. Se recostaba frente a la carretera y anhelaba su regreso. Todas las motocicletas y vehículos motorizados reavivaban su fe, pero su antiguo dueño jamás volvió.

La oportunidad de regresar a casa se desvanecía poco a poco y cada motocicleta que pasaba a su lado era una decepción, según contaron en redes sociales miembros de la organización animalista Escuadrón Solidario.

En el video que integrantes de Escuadrón Solidario compartieron en Instagram, contaron que a “Rafa” no se le tenía permitido ingresar a las instalaciones del aeropuerto, pero el “astuto” perro siempre se las ingeniaba para entrar y refrescarse con el aire acondicionado. Empleados del lugar tenían la orden de sacarlo para evitar incomodar a los pasajeros.

Siempre que lo obligaban a salir de su lugar de descanso, Rafael volteaba a ver a los trabajadores con tristeza antes de tumbarse en las puertas de la entrada, lo más cerca posible de la sala de espera con el objetivo de recibir algo de frescura del aire acondicionado.

“Se las arreglaba para entrar de nuevo, cada vez donde nadie lo viera. Le prometimos buscar la manera de cambiarle la vida”, escribieron los voluntarios de Escuadrón Solidario en aquella publicación de finales de junio.

Un mes después cumplieron su promesa, regresaron por “Rafa” y lo llevaron hasta la ciudad de Medellín, no sin antes despedirse de quienes lo cuidaron y se convirtieron en sus amigos dentro del aeropuerto permitiéndole ingresar a escondidas a las salas de espera para que disfrutara de un poco del aire acondicionado.

En cuanto llegaron a Medellín, “Rafa” y sus rescatistas fueron recibidos por Edison, mejor conocido en redes sociales como “El Amigo del Perro”, quien desde ese día lo acogió y recibió dentro de su “manada”.

La mascota hizo nuevos amigos y experimentó cosas nuevas, pero lo más importante es que recibió la protección, entrenamiento y cuidado de Edison en su “lugar mágico” mientras sigue en búsqueda de un hogar permanente en el que reciba todo el amor que merece sin sufrir las posibilidades de volver a ser abandonado.

“Hoy les contamos que nuestro ‘Costeñito’ aún no ha tenido opciones de adopción claras. Los días pasan sin tener un futuro definido para ‘Rafita’, reduciendo la posibilidad de abrirle la puerta a más peluditos”, lamentaron los integrantes de Escuadrón Solidario en aquella publicación de Instagram.

Sus cuidadores temporales celebraron que “mientras el universo conspira un hogar para siempre”, Edison accediera a albergarlo en su “paraíso para perritos” en Santa Elena, Medellín.

“Gracias a todos por ayudarnos a lograr que ‘Rafa’ pasara de robar aire acondicionado en el Alfonso López Pumarejo a tener una nube propia en las montañas de ‘Medayork’ (Medellín)”, se lee en el post.

Edison compartió una publicación reciente en el que se observa cómo Rafael goza de su nueva vida en compañía de decenas de perros que recorren el albergue en libertad. “De verdad que ha sido una bendición bien ‘bacana’”, aseguró “El Amigo de los Perros” en “voz” del canino.

El rescatista invitó a sus seguidores a darle un hogar permanente a Rafael con el que sellar para siempre el capítulo de abandono y comenzar una vida llena de amor.