Osos pandas, águilas calvas, ornitorrincos, perros y adaptaciones antropomórficas de elementos característicos de un país son algunas de las mascotas que lucieron sus colores en múltiples Juegos Olímpicos.
Desde su aparición en 1972, las mascotas se convirtieron en un símbolo de esta competencia, dejando personajes clásicos como Hodori, el tigre de Seúl 1988, Syd, Ollie y Millie, el trío que representó a la fauna característica de Australia durante los Juegos Olímpicos de Sydney en el 2000 y Olympic Phyrge, el personaje que está inspirado en un gorro frigio y que es símbolo de París 2024.
Si bien son parte representativa de la competencia, ¿Cuál fue la primera mascota oficial de los Juegos Olímpicos?, la respuesta es sencilla, se trata de Waldi, un perro salchicha multicolor que fue utilizado durante los Juegos Olímpicos de Munich 1972.
Waldi y su triunfal aparición
Waldi es considerada como la primera mascota oficial de esta competencia y es representado por un perro salchicha de color verde, con cabeza y patas azules, así como franjas naranjas y amarillas en el resto de su cuerpo. Este animal, de acuerdo con información disponible en el sitio web oficial de los Juegos Olímpicos, es extremadamente popular en el estado alemán de Baviera.
Es famoso por aspectos como su resistencia, tenacidad y agilidad. En su cuerpo están representados tres de los seis colores de los anillos olímpicos.
Fue creada por la diseñadora alemana Elena Winschermann y nació el 15 de diciembre de 1969 durante una fiesta navideña del Comité Organizador de los Juegos de Múnich.
Durante esta celebración, a los asistentes les fueron entregados hojas de papel, plastilina y lápices de colores con el objetivo de que idearan a su mascota para la competencia.
Waldi está basado en un perro salchicha llamado Cherie von Birkenhof, quien fue un regalo a Félix Lévitan, entonces presidente de la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS), de parte de Willi Daume, presidente del Comité Organizador de los Juegos de Múnich en aquel entonces.
Información del libro “The Olympic Marathon” (El maratón Olímpico) del año 2000, citado por los integrantes del Comité Olímpico Internacional (COI) señala que la ruta de la maratón de 1972 era exactamente la misma que la del perro mascota.
La cabeza de Waldi estaba orientada hacia el oeste, mientras que el recorrido tenía su inicio en el cuello. Los maratonistas corrían en sentido contrario a las agujas del reloj.
El amor que los alemanes, asistentes y espectadores sintieron por Waldi hizo que este se plasmara en múltiples objetos como lo fueron muñecos de felpa, camisetas, bolsas y mucha parafernalia más, marcando así el inicio de una tradición que sobrevive hasta el día de hoy.
¿Por qué Shuss no es la primera mascota?
Antes de Waldi existió Shuss, un personaje utilizado durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Grenoble 1968, elegido por el comité para representar la competencia.
Se trata de la figura de un “hombrecillo” sobre esquís color azul, y cuenta con una enorme cabeza de color rojo que, a su vez, tiene los anillos olímpicos dibujados en la parte superior.
En aquel entonces, el Comité Organizador utilizaba el término “personaje”, en lugar de “mascota”, para referirse a Shuss, por lo que no es considerado como la primera mascota de la lista.
Fue creada en 1967, un año antes de la celebración de los juegos y, según información disponible en el sitio web del COI, su diseñadora, Aline Lafargue, únicamente tuvo una noche para idear un plan para su presentación.
El personaje fue un éxito y estuvo plasmado en objetos como llaveros, pines, relojes, imanes e inflables.