Elegir un gato como mascota conlleva una gran responsabilidad, pues como animal de compañía depende completamente de las personas que están a su cargo. Cada especie tiene necesidades específicas por eso es importante tener en cuenta aspectos como su personalidad, comportamientos, tipo de pelaje y tamaño.
Otro factor importante a considerar es la edad, un felino recién nacido precisa de muchos más cuidados que uno adulto y aunque aprenden rápido es importante analizar esta situación porque va a necesitar que inviertas más tiempo para que se adapte a tu estilo de vida.
El proceso de adaptación de un felino a su nuevo hogar es paulatino, generalmente inspeccionan todo el lugar para sentirse lo más cómodo posible. Este tipo de animales de compañía necesita de espacios diferenciados, es decir, que utilizan determinados lugares para alimentarse, descansar y una zona de higiene.
Por estos motivos te compartimos las características y necesidades del Chinchilla que te pueden ayudar al momento de elegirlo como un nuevo compañero de vida.
Necesidades del chinchilla
El chinchilla presenta un único color: blanco. Tiene los ojos verdes, la cabeza ancha, las orejas pequeñas y separadas y la cara corta y despejada. Los ojos son grandes y redondos y tienen un color vivo. Aunque el chinchilla suele tener los huesos más finos que la mayoría de los persas, las patas son bastante cortas, gruesas y fuertes. La cola es corta y tupida. El pelaje es largo, grueso y exuberante, con una capa interna densa y suave.
El chinchilla tiene un carácter dulce, afectuoso y cariñoso. Los gatos de tipo persa suelen ser conocidos por ser bastante inactivos y tranquilos. Se dice que la raza chinchilla es más sociable y extrovertida que la mayoría de los gatos persas.
País de origen: Inglaterra El chinchilla es, en realidad, un tipo específico de persa. La raza se presenta en un único color: un pelaje blanco puro en el que tan solo las puntas tienen un tono negro, lo que crea un ligero lustre plateado. Sus grandes ojos de color esmeralda llevan una orla negra en el borde de los párpados. El chinchilla fue el primer gato criado de forma selectiva para que tuviera un color concreto. Se exhibió por primera vez en 1894 en el Crystal Palace, en Londres.
Por qué los gatos viven más
La relación entre gatos y humanos se remonta a hace miles de años, estos animales se caracterizan por ser grandes compañeros de vida, pues a pesar de que históricamente se les ha caracterizado por ser especies independientes, son capaces de generar estrechos lazos sentimentales con sus dueños.
En los últimos años la calidad de vida de estos animales aumentó de forma significativa gracias a los avances de la tecnología y la medicina veterinaria. Richard Goldstein, profesor asistente de la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Cornells, explicó en un boletín informativo que estos animales viven más tiempo que antes.
Aspectos como la nutrición, estilo de vida dentro de sus hogares y los avances en el campo de la veterinaria son grandes factores para que estos animales vivan más años. El especialista en animales detalló que antes se les consideraba “grandes” a partir de los 8 años y en la actualidad la cifra se pasó entre los 12 y 14 años gracias al tiempo promedio de mortalidad.