Sumar a un can en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.
Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la vivienda, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.
Bajo estos motivos te compartimos las características del bull terrier miniatura, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a adiestrarlo de la mejor manera, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del bull terrier miniatura
El bull terrier miniatura es idéntico al bull terrier excepto en el tamaño. Los adultos suelen medir como mucho 35,5 cm y pesar entre 11 y 15 kg. Es un animal musculoso y de aspecto imponente, con la cabeza ahuevada. Su corto pelaje se presenta en una gran variedad de combinaciones, incluyendo el blanco, negro, atigrado, rojizo, beis y tricolor. Para más información, consulta el estándar de la raza.
Conocido por su afinidad con la gente, el bull terrier miniatura es un perro divertido y vivaracho, aunque puede ser terco sin la motivación adecuada. Es más pequeño que su homólogo de gran tamaño, pero parece que a este perro energético y atrevido no le importa demasiado. Es un perro grande con un cuerpo pequeño y no se sentirá intimidado por ningún perro de mayor tamaño al que se enfrente. Es fundamental la socialización desde cachorro, al igual que el adiestramiento con correa, ya que le encanta tirar.
A principios del siglo XIX se seleccionaron y criaron varios ejemplos de bull terrier pequeños para crear el bull terrier miniatura, animal utilizado como ratonero, además de compañero. El bully de tamaño más grande resultó ser más popular y la falta de interés en el de menor tamaño a principios del siglo XX resultó en su eliminación del registro de razas del Kennel Club en 1918. Por suerte, varios entusiastas de la cría mantuvieron viva esta raza y se formó un club en 1938.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.