Max Verstappen, el corredor amante de los gatos y el día en que dio cátedra sobre su conocimiento felino

Max Verstappen, corredor neerlandés de la escudería Red Bull Racing de la Fórmula 1 (F1), es conocido por sus grandes hazañas en este deporte, sin embargo, existe una aspecto de su vida que va más allá de la autopista: su amor por los gatos.

Durante una entrevista a mediados de 2021 para el medio británico Channel 4 Sport, Verstappen contó que pronto recogería un par de felinos domésticos, que más tarde serían nombrados como Jimmy y Sassy. Ante la sorpresa de esta declaración, el entrevistador, Steve Jones, le preguntó si era “una persona de gatos”, a lo que el piloto de F1 respondió que “siempre lo he sido”.

Verstappen recordó que durante su infancia siempre estuvo rodeado de mascotas. En el hogar en el que creció tenían “cinco gatos, cuatro perros y un pájaro”, una cacatúa para ser específico.

El tricampeón mundial contó que a su padre le encantaba entrar al hogar con nuevos animales, mientras que su madre siempre decía: “Oh, genial, ahora tengo que encargarme de ellos”.

Verstappen declaró que “fue divertido” crecer junto a sus mascotas y aseguró que no se puede comparar a un perro con un gato, pues mientras los canes son “más leales”, a los felinos “no les importa un carajo”.

“Aún así encuentro fascinante su forma de ser y que son sumamente atléticos, aunque deba de tener cuidado porque vivo en un octavo piso. Debo cerrar el balcón porque ellos no saben que hay una gran caída”, explicó el corredor.

Los nombres de sus felinos domésticos fueron elegidos en honor a dos clubes famosos en Mónaco: Jimmy’z y el Sass Café, por lo que los considera como “gatos de fiesta”

El amor por sus mascotas quedó más que claro en un curioso episodio durante una transmisión en directo a través de su canal de Twitch.

Verstappen contó que perdió a uno de sus gatos por “aproximadamente 3 o 4 horas”, y que no tenía idea de en dónde estaba. Luego de dar vueltas por un tiempo alrededor de la casa, escuchó a su mascota maullar detrás de una puerta.

Al abrir la puerta que daba a un guardarropas, el piloto se topó con la sorpresa de que no podía ingresar a la habitación porque algo bloqueaba la entrada.

“Lo intenté todo, así que tuve que hacer un hermoso agujero en la puerta con un martillo para sacar al gato. Debió estar tan asustado con todo ese ruido en la oscuridad. Casi me rompo el hombro tratando de entrar por la puerta”, relató el tricampeón mundial.

El equipo de redes sociales de su escudería recientemente puso a prueba el conocimiento de Verstappen sobre razas felinas. Le mostraron una serie de imágenes y él debía adivinar a qué variante pertenecen.

Verstappen comenzó a acertar una tras una las razas que le fueron mostradas. La primera fueron los ragdolls, seguidos por los bombay, después y tras un breve instante de duda, reconoció al americano de pelo corto y al británico de pelo corto.

El siguiente de la lista fue un gato naranja que simplemente fue reconocido por su color, seguidos por un maine coon y un serval. Entre las razas felinas más complicadas estaban el abisinio y dragón li.

Sus habilidades al adivinar correctamente a todas las razas de gatos sorprendió a miles de internautas. “Max es un padre felino certificado y de tiempo completo. Ser piloto de F1 es su trabajo de medio tiempo”, escribió una de las seguidoras de su escudería.