No ladran y son extremadamente limpios: así es la raza de perro más antigua del mundo

Esta raza canina es originaria del continente africano y fueron entregados como regalo a los faraones del Antiguo Egipto

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Los basenji son considerados como la raza de perros más antigua del mundo. (Shutterstock)
Los basenji son considerados como la raza de perros más antigua del mundo. (Shutterstock)

Los perros acompañan a los seres humanos desde hace miles de años, pero, ¿Cuál es la raza más antigua del mundo?. Los caninos actuales (Canis lupus familiaris) son considerados, según National Geographic, como el primer animal domesticado por los seres humanos.

Todas las razas modernas descienden del lobo gris (Canis lupus), quien fue domesticado hace 15.000 años, de acuerdo con un estudio de los National Institutes of Health (NIH), citado por la revista.

En dicho estudio, los científicos consideran a los basenjis como una “antigua raza canina de origen centroafricano” que en la actualidad caza con tribus del Congo. Es también una variante “que se encuentra en la base de la filogenia de perros actualmente aceptada”.

¿Cuál es la raza de perro más antigua del mundo?

Fueron entregados como un regalo a los faraones del Antiguo Egipto. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Fueron entregados como un regalo a los faraones del Antiguo Egipto. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los investigadores señalaron que “perros similares” a los basenjis son representados tanto en dibujos como en otros modelos que se remontan a la XII Dinastía de Egipto.

Miembros del American Kennel Club (AKC), club canino más grande de Estados Unidos, mencionan que los basenjis compiten por el título de “la raza más antigua del AKC”.

Estaban bien establecidos antes de que fueran llevados a Egipto, a través del Río Nilo, desde el interior de África como regalo para los faraones.

Tras la caída de esta civilización, el basenji permaneció como un perro semisalvaje que se asentó en las cercanías de los ríos Nilo y Congo.

Jerome Merolla, misionero católico del siglo XVII que se encontraba en el Congo, describió a los basenjis en un escrito citado por el AKC.

Al vivir en una zona aislada de África, los basenjis escaparon de las modificaciones estéticas dictadas por la moda de Occidente.
Al vivir en una zona aislada de África, los basenjis escaparon de las modificaciones estéticas dictadas por la moda de Occidente.

“Estos perros, a pesar de su estado salvaje, hacen poco o ningún daño a los habitantes. Son pelirrojos, tienen cuerpos pequeños y delgados y sus colas giradas sobre sus espaldas”, escribió Merolla.

Al encontrarse en una zona aislada del continente africano, esta raza canina no sufrió las mismas modificaciones genéticas que seguían a los caprichos dictados por la moda occidental, por lo que cuando se introdujo en Occidente a finales del siglo XIX permanecía prácticamente idéntica a la que le fue presentada a los faraones en el Antiguo Egipto.

Su llegada a otras partes del mundo ocurrió en 1895, cuando un explorador que regresó de Inglaterra llevó una pareja de cría que murió al poco tiempo después. En 1937 trajeron a otro dúo, los cuales fueron exhibidos como “curiosidades naturales”.

Se volvieron tan populares que la policía local tuvo que intervenir para controlar a la multitud. De esa pareja murió la hembra y su camada de cachorros, quedando únicamente Bois, el macho.

Este can fue adquirido por un criador oriundo de Boston, Estados Unidos, quien adquirió una hembra llamada Congo, de su emparejamiento, según integrantes del AKC, nacieron los primeros basenjis criados en EEUU.

El perro que no ladra y otras curiosidades

No ladran y son animales muy limpios.
No ladran y son animales muy limpios.

Además de su cola retorcida y característico pelaje rojizo, los basenjis son ampliamente conocidos por ser uno de los únicos perros que no ladran, en su lugar, emiten sonidos similares a un canto tirolés.

También son animales de compañía sumamente limpios, pues tienden a asearse a menudo al igual que lo hacen los gatos. De igual manera, carecen del clásico olor a perro, lo que hace que especialistas del AKC lo consideren como un buen animal doméstico.

Son mascotas un poco independientes, se mantienen alerta y guardan su distancia con los extraños, pero son “abiertos y calmados” dentro de su círculo de confianza. Su personalidad afectuosa y amorosa sale plenamente a flote con los niños.

Su comportamiento alrededor de gente extraña es reservada y es una raza cuyos miembros prefieren mantener su distancia y hacer los primeros movimientos a la hora de conocer a alguien nuevo.

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