Squishy, una pequeña gata de pocos meses de edad, sobrevivió a un acto de crueldad y maltrato animal tras ser rescatada de morir aplastada por el compactador de basura de un camión recolector de Nueva Jersey, Estados Unidos.
Quien salvó una de las nueve vidas de la felina fue Mark Motta, trabajador del County Regional Recycling Program (CRRP) del condado de Burlington, quien contó en entrevista con Fox News Digital que el 8 de julio se bajó a revisar el sistema hidráulico de su camión para ver si funcionaba adecuadamente cuando notó la presencia del animal.
“Por casualidad vi su cabecita, así que corrí a detener mi compactador, subí al camión y la saqué”, contó Motta, quien dijo no saber por qué se le cruzó por la cabeza la idea de revisar a fondo el sistema de su camión.
La gata que escapó de la muerte
Motta le aseguró al medio digital que como parte de la rutina debe verificar que todo esté funcionando, sin embargo, normalmente sólo revisa el camión. “No sé por qué lo hice diferente esta vez, para ser honesto”, señaló.
Tan pronto como sacó a la gata del camión, la trasladó hasta su planta para comunicarse con su gerente de seguridad, quien le dio instrucciones de qué hacer después.
Motta bañó al animal de compañía múltiples veces para después trasladarlo a una clínica veterinaria
La gata, ahora llamada Squishy, de acuerdo con reportes del medio local Apsbury Park Press, le fue entregada a Samantha Stamile, quien también trabaja en el CRRP y que le da un hogar temporal a través de la organización animalista Rise Again Animal Rescue (RAAR).
Danielle McKibban, presidenta del refugio, dijo en entrevista para el medio que Motta trató de limpiar a la felina con su chaleco de seguridad, pues llegó llena de aceite.
“Tenía una infección de las vías respiratorias superiores. Le dimos antibióticos y le está yendo bien. Tan pronto como sea lo suficientemente grande, será esterilizada, vacunada, le pondrán un microchip y estará disponible para adopción”, explicó McKibban.
Un héroe como ningún otro
Los miembros del refugio compartieron imágenes del rescate a través de las redes sociales el 18 de julio y una breve historia, informando a sus seguidores que se “ha recuperado bien después de sus aventuras” y que recientemente se reunió con su salvador en la oficina.
“No sabemos cómo terminó Squishy en el contenedor de reciclaje, pero estamos muy contentos de que esté a salvo”, se lee en la publicación.
Seguidores del albergue aplaudieron la actuación de Motta y celebraron que la vida de Squishy vaya por buen rumbo. Miembros del RAAR incluso admitieron que “necesitamos más Marks en el mundo”, a lo que el empleado de recolección de basura respondió que en realidad se necesitan a más personas como los voluntarios del refugio, quienes lidian con “este tipo de cosas a diario”.
“Los trabajadores y voluntarios son los verdaderos héroes”, aseguró Motta.
Laura Cox, una de las seguidoras del refugio, dijo sentirse feliz por la historia de Motta y Squishy y aprovechó la sección de comentarios para agradecerle al empleado por “amar a nuestros animales, especialmente a nuestros preciosos gatitos”.
“Siempre haré lo posible por los animales que necesitan ayuda. Está en mi familia proteger a los que no pueden hacerlo por sí mismos”, escribió Motta en respuesta al comentario de Cox.
Y, aunque Motta no puede adoptar a la gata, sí declaró para Fox News Digital que espera que pronto encuentre un hogar digno al lado de un dueño responsable, pues “ella es una chica muy cariñosa y dulce”.
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