Razas de gatos: todo lo que tienes que saber sobre el burmilla

Cada especie de felino tiene sus peculiaridades, las cuales necesitas tomar en cuenta antes de sumarlo a tu grupo familiar

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El burmilla se caracteriza por tener un cuerpo robusto, así como un lomo recto y fuerte. (Wikimedia)
El burmilla se caracteriza por tener un cuerpo robusto, así como un lomo recto y fuerte. (Wikimedia)

Elegir un gato como mascota conlleva una gran responsabilidad, pues como animal de compañía depende completamente de las personas que están a su cargo. Cada especie tiene necesidades específicas por eso es importante tener en cuenta aspectos como su personalidad, comportamientos, tipo de pelaje y tamaño.

Otro factor importante a considerar es la edad, un felino recién nacido precisa de muchos más cuidados que uno adulto y aunque aprenden rápido es importante analizar esta situación porque va a necesitar que inviertas más tiempo para que se adapte a tu estilo de vida.

El proceso de adaptación de un felino a su nuevo hogar es paulatino, generalmente inspeccionan todo el lugar para sentirse lo más cómodo posible. Este tipo de animales de compañía necesita de espacios diferenciados, es decir, que utilizan determinados lugares para alimentarse, descansar y una zona de higiene.

Por estos motivos te compartimos las características y necesidades del burmilla que te pueden ayudar al momento de elegirlo como un nuevo compañero de vida.

Personalidad y comportamiento del burmilla

Son animales tranquilos en comparación con los gatos burmeses.
Son animales tranquilos en comparación con los gatos burmeses.

El burmilla es un gato de constitución media, parecido al burmés, con un cuerpo robusto y musculoso y el lomo recto y fuerte. La hembra es mucho más pequeña y delicada que el macho. La cabeza tiene un cráneo ligeramente redondeado, un hocico cuneiforme y orejas bastante separadas. Sus ojos expresivos pueden ser de cualquier color entre el dorado y el verde. El pelaje es corto y se ciñe al cuerpo, con un manto inferior pálido y un tono uniforme más oscuro en la punta del pelo (también llamado tipping) del resto del cuerpo, con una mancha en forma de M muy característica en la frente.

El burmilla es menos bullicioso que el burmés, pero menos tranquilo que un chinchilla. A este gato le encanta que le presten atención y formar parte de la familia, pero pueden ser bastante exigentes y suelen seguir a sus dueños por toda la casa. Como la mayoría de los gatos asiáticos, el burmilla es muy inteligente y suele resolver problemas como el de abrir las puertas.

País de origen: Gran Bretaña El burmilla es un miembro del grupo de gatos asiáticos con el pelo corto. La raza se creó en 1981 tras un apareamiento accidental entre un macho de raza chinchilla y una hembra de burmés lila. Los gatitos se parecían a y se comportaban como un burmés, pero con el impresionante color plateado y las manchas en la punta del pelo propias del chinchilla. De hecho, generaron tanto interés que permitieron que la pareja se apareara de nuevo y, a partir de ahí, se formó una nueva raza.

Beneficios de tener un gato

Existen múltiples beneficios comprobados de tener un gato. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Existen múltiples beneficios comprobados de tener un gato. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos animales son considerados, junto con los perros, como las mejores criaturas de compañía pues ayudan en gran medida a que los dueños tengan una vida feliz y más sana. De acuerdo con información de Fundación Affinity los felinos son capaces de mostrar en un 65 por ciento apoyo emocional a sus dueños.

Aunque históricamente se les caracterizó por tener temperamento difícil de tratar, en realidad estas mascotas son grandes acompañantes. Tiene un gran sentido de independencia, sin embargo, son capaces de externar cariño a quienes forman parte de su familia.

Según Purina, empresa productora de alimentos para mascotas, los gatos pueden ayudar a las personas a recuperarse más rápido de un trauma emocional, así como a quienes sufren de ansiedad o depresión.

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