Primrose fue abandonada y perdió una pata; ahora tiene una nueva oportunidad para vivir feliz

Primrose, una perra color blanco con café, ha vivido momentos muy complicados en su vida. Desde quedar abandonada por su familia hasta ser amenazada con un arma por “invadir una propiedad”.

Fue Paws New England, un refugio de acogida, quien recibió la llamada de una persona no identificada que amenazaba con “dispararle” después de que alguien la abandonara en el terreno de una casa, por lo que querían que se fuera de inmediato.

Los administradores del refugio contactaron a una de sus cuidadoras temporales que se encontraba cerca de la zona, en Mississippi, que fuera a buscar a Primrose y así poder asegurarse de que estuviera a salvo. Aunque se pudo rescatar a la perra, se encontró que tenía severas marcas de maltrato, descuido y abandono.

Misty Goodson, que vive en Mississippi, fue la cuidadora temporal que Paws contactó para lograr restacar a Primrose, que se encontraba cerca de Southaven. De acuerdo con las declaraciones que el refugio dio a Newsweek, la perra fue encontrada en un estado crítico.

El animal tenía un codo roto (lo que la hacía cojear), signos de desnutrición, problemas en su pelaje y en su dentadura. Si bien no está claro cómo fue que se lesionó su codo, la organización animalista recalcó que, pero nadie ofreció ayuda hasta que fue rescatada.

Paws New England se encargó de cubrir los gastos veterinarios de Primrose, que incluyeron tratamientos contra pulgas y garrapatas, así como la cirugía necesaria para curar su pata. Pese a que se realizaron todos los esfuerzos, su codo estaba muy lastimado, por lo que se le tuvo que amputar.

“Se le amputó una pata delantera y el hombro porque no era posible repararlos”, explicó un portavoz de la organización. Aun así, Primrose ha mostrado una buena recuperación y ya mejoró su capacidad para caminar, aunque todavía necesita entrenamiento y refuerzo físico.

Misty Goodson dijo que Primrose es una perra cariñosa y divertida que solo quiere recibir todo el amor del mundo. Ahora, una nueva familia se acercó al refugio para concretar la adopción de esta linda canina. Su cuidadora temporal añadió que, con los cuidados y el amor adecuado, esta canina se recuperó completamente y ahora solo busca seguir siendo feliz a lado de alguien que la acaricie y juegue todos los días con ella

Ya en su nuevo hogar, y a varios meses de la cirugía, Primrose ha demostrado un gusto especial por actividades como pasear con correa y disfrutar de golosinas. Además, le gusta interactuar con otros perros grandes y descansar con su peluche favorito.

Aunque parezca una teoría sin fundamento, en realidad el amor y el cuidado que un humano puede ofrecer a un perro tienen un gran impacto en su bienestar físico y emocional, especialmente en situaciones de enfermedad, trauma o estrés.

El apoyo emocional que un perro recibe de su dueño es esencial en momentos de recuperación. La presencia del humano o humana que cuida al can puede reducir la ansiedad del animal, al mismo tiempo que le proporciona un entorno seguro y lleno de amor, lo que aumenta la confianza del perro, acelerando su proceso de mejora, según un artículo de National Geographic.

La estimulación física y mental también es un aspecto clave en la recuperación de los perros. Según el blog de Nutriss Dog Lovers, las actividades como paseos regulares y juegos monitorizados no solo ayudan a mantener la salud física del perro, sino que también mejoran su movilidad. Además, el entrenamiento con refuerzo positivo no solo estimula la mente del can, sino que también fortalece el vínculo con su dueño.

Asimismo, la interacción social con otros perros y personas puede mejorar el bienestar emocional del animal. Las experiencias sociales positivas ayudan a liberar endorfinas en los perros, lo que contribuye a una mejor salud emocional y fomenta su adaptación a diferentes entornos y situaciones, ayudando a superar posibles traumas pasados.