Las caminatas por los senderos de las montañas en compañía de mascotas suelen ser una experiencia única, aunque en ocasiones pueden convertirse en todo un problema. Esto le ocurrió a un gran pirineo de pelaje blanco de más de 70 kilogramos.
Según reportaron encargados de las redes sociales del Cannon Beach Rural Fire Protection District (CBRFPD) de Oregón, Estados Unidos, el 12 de julio el “hermoso gran pirineo” estaba de excursión por en la montaña, pero “de repente” se negó a seguir caminando.
La aparente razón detrás de la falta de interés de la mascota por seguir su caminata fue que sus patas estaban lesionadas y llenas de cortadas, por lo que requirió de ayuda inmediata.
Las almohadillas de sus patas le jugaron una mala pasada
La señalización de Saddle Mountain e información disponible en el sitio web del parque estatal indican que los perros tienen permitida la entrada a la montaña siempre y cuando estén atados con una correa y permanezcan cerca de sus dueños, sin embargo, el terreno no suele ser muy amigable con ellos.
Según relataron en la publicación los oficiales del departamento de bomberos, a lo largo de los años han recibido múltiples llamadas de auxilio que involucran a perros necesitados de ayuda en la montaña debido a que se deshidratan o las almohadillas de sus patas se cortan o lesionan de alguna u otra forma.
Esto se debe a que en algunas partes del sendero se encuentran colocadas “abundantes cantidades” de vallas de alambre soldado en el suelo para darle tracción y estabilidad al camino, pero muchos de estos hilos metálicos apuntan hacia arriba.
“Caminar sobre cables y rocas durante un largo período de tiempo puede ser muy duro para tu bebé peludo. Se recomienda el uso de botines para perros en este camino”, escribieron los funcionarios del departamento de bomberos.
Afirmaron que, al igual que los seres humanos, los perros pueden acumular callos por “exposición incremental” a superficies ásperas, por lo que tomar medidas en caso de que se planee acudir o caminar sobre un camino con estas características prevendrá problemas graves de salud o incomodidades.
“Comience con períodos de tiempo más cortos en estas superficies para dejar que la almohadilla acumula resistencia con el tiempo”, añadieron los miembros del CBRFPD.
¿Necesitaba zapatos para perros?
La publicación estuvo acompañada de una serie de imágenes que sirvieron como testigo de la operación de rescate del gran pirineo de más de 70 kilos. En la primera de ellas se observa cómo el equipo de rescatistas coordinó esfuerzos para transportarlo a bordo de una camilla.
Otra de las fotografías muestra cómo el animal aparenta estar muy cómodo durante su trayecto camino abajo de la montaña mientras un equipo de por lo menos seis personas se encarga de cargarlo a través del sendero.
La tercera fotografía mostró al animal parado sobre sus cuatro patas arriba del camino de terracería, mientras que la última enseñó la malla de alambre utilizada para proporcionarle mayor tracción a los que atraviesan el sendero.
Dicha imagen encendió un acalorado debate entre los internautas, quienes aseguraron que era “una locura tener eso abajo”, mientras que otros señalaron que podría considerarse un peligro para la vida salvaje.
Un habitante de la zona aseguró que “tienen mucha lluvia” y, aunque no es lo ideal, la malla ayuda al “control de tracción y erosión” en los senderos tan escarpados como el de la montaña en la que se quedó atrapado el gran pirineo y que sin él simplemente es un camino de barro.
“Me encanta ver mascotas disfrutando al aire libre con sus dueños, pero los zapatos de perro existen por una razón”, argumentó el seguidor de la cuenta del departamento de bomberos.