Pensó que su alarma para incendios estaba averiada; su mascota la salvó de morir intoxicada con monóxido de carbono

Luna hizo todo lo posible para que su dueña abriera la puerta y saliera. En su departamento los bomberos detectaron 97 partes por millón (ppm) de monóxido de carbono. Exponerse a 50 ppm por treinta minutos es letal

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Luna salvó la vida de su dueña al alertarle sobre una fuga de monóxido de carbono. (Facebook/Luna Love)
Luna salvó la vida de su dueña al alertarle sobre una fuga de monóxido de carbono. (Facebook/Luna Love)

Samantha Griffin, una mujer de 38 años habitante de Indiana, Estados Unidos, sobrevivió gracias a que Luna, su husky rescatada de 2 años de edad le salvó la vida al advertirle sobre una fuga de monóxido de carbono en el hogar.

Griffin, en entrevista reciente con el programa de revista Good Morning America, contó cómo ocurrió el suceso. A finales de junio, notó que su alarma de incendios no paraba de sonar. Al verificar que no había ninguna fuente de humo, supusieron que tendría un problema en la batería.

“En cuanto la desconectábamos dejaba de sonar. Pensamos que era un problema de electricidad. Pero cuando Luna empezó a comportarse mal y luego a mí me empezó a doler la cabeza, pensamos que algo no iba a bien”, recordó Griffin.

La perra que hizo todo lo posible por alertar a su dueña

La mujer declaró que su mascota le salvó la vida.
La mujer declaró que su mascota le salvó la vida.

En aquel momento, la mujer se encontraba sola en su hogar, únicamente acompañada por Luna, cuando sufrió “una migraña muy fuerte” que hizo que tuviera que descansar. Griffin dijo que sufre estos problemas frecuentemente, por lo que no era algo fuera de lo normal, “pero que ella no me dejara dormir cuando tenía este tipo de migraña fue lo extraño”, admitió.

La husky, a quien rescató de Speedway Animal Rescue (SAR) en septiembre de 2023, trató de llamar su atención de diferentes maneras, primero la “estuvo molestando todo el día para que saliera”, un comportamiento inusual, después se abalanzó sobre su dueña. “Creo que todavía tengo moretones de donde me golpeó”, contó Griffin. También arañó su puerta en su intento por hacer que su dueña abandonara la casa.

“Nos alertó mucho antes de que sonara la alarma”, añadió la mujer. Finalmente, Griffin salió de su hogar y llamó al personal de mantenimiento del edificio, quien a su vez contactó con el departamento de bomberos local.

Al llegar al departamento, los rescatistas y expertos del servicio de emergencias se mostraron sorprendidos, pues averiguaron una importante fuga de monóxido de carbono. De acuerdo con lo relatado por Griffin, la compañía de gas envió a alguien para localizar el lugar exacto del escape.

“Me dijeron que en mi apartamento habían 97 partes por millón, y durante el entrenamiento me dijo que si estás en un lugar con 50 ppm o más durante más de media hora, estás muerto. Me dijo: ‘No sé cómo has podido vivir’”, aseguró la dueña de Luna.

Los expertos de la compañía de gas, según contó Griffin a Good Morning America, descubrieron que la fuga fue provocada por un nido de pájaro en el conducto de humo del calentador de agua a gas de su edificio.

La mascota que llegó para salvarle la vida

La mujer creyó que su alarma para incendios estaba descompuesta, pero Luna le ayudó a entender mejor la situación.
La mujer creyó que su alarma para incendios estaba descompuesta, pero Luna le ayudó a entender mejor la situación.

Griffin admitió que Luna le salvó la vida, pues de no haber sido por ella y su ayuda oportuna, simplemente se “habría quedado dormida y hubiera muerto”.

“Estoy tan abrumada y agradecida por todo esto. Porque no sé dónde estaría ahora sin ella”, garantizó la dueña de Luna.

En entrevista con el medio local WRTV, Brandon Eckestein, jefe de prevención de incendios de Marion, ciudad en donde vive Griffin, contó que el monóxido de carbono es incoloro, no tiene sabor y es imperceptible a menos que “se trate de una fuga muy grande”.

“Revise los conductos de humos del calentador de agua una vez al año. Es importante tener detectores de monóxido de carbono cerca de los electrodomésticos a gas natural”, indicó el especialista.

Griffin relató que adoptó a Luna porque tiene trastorno de estrés postraumático y necesita de “ese apoyo emocional”. “Descubrir que hizo todo lo posible para superar mis expectativas es increíble. Doy gracias a Dios por haber funcionado de esta manera y porque ella esté aquí y nos salvara la vida”, concluyó.

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