Sparsy, una perra de pelaje marrón con negro, se convirtió en protagonista de una historia de rescate sin igual tras quedar atrapada el 7 de julio a más de 15 metros dentro de una cueva en Giles County, Virginia, Estados Unidos.
Para sacarla de su predicamento, un grupo de espeleólogos oriundos del estado de Colorado trabajaron incansablemente a lo largo de tres horas, según contaron los voluntarios del Giles County Animal Shelter (GCAS) mediante una publicación de Facebook en la que calificaron a la mascota como “un milagro viviente”.
A pesar de caer hasta las profundidades de la formación, la perra no sufrió heridas graves, según constataron más tarde con la ayuda de múltiples exámenes médicos, sin embargo, Sparsy está deseosa por encontrar un hogar o reunirse con su gente.
3 horas de angustia
Según relataron en la publicación, el equipo del GCAS recibió una llamada sobre un perro que había caído en una cueva de Narrows. “Para ser honestos, no sabíamos cómo serían las próximas horas o incluso minutos”, explicaron.
Dio la casualidad de que “un grupo de espeleólogos profesionales” se había aventurado a las profundidades de la cueva para explorar un poco. A lo largo de su descenso notaron que Sparsy cayó 15 metros dentro.
“Estaba allí en total oscuridad, solo. Algunos lo llaman destino, otros suerte, pero esto fue nada menos que un milagro”, aseguraron los empleados del refugio animal.
La operación para llevar a Sparsy a la superficie duró 3 horas, durante las cuales los espeleólogos hicieron lo posible por mantenerla a salvo. Jesse Rochette pasó gran parte del tiempo en completa oscuridad tratando de ganarse la confianza de la mascota para conseguir atarla a su pecho y ascender juntos.
Una vez llegaron hasta la superficie, según declaraciones de los empleados del refugio, la perra fue trasladada de emergencia a la Virginia Tech’s Vet School, donde especialistas médicos pudieron confirmar su estado de salud.
Rochette contó en entrevista para la televisora local WDBJ que al llegar al exterior de la cueva colocó a la mascota sobre el suelo. “En cuanto lo hizo sacó la lengua. Era una emoción muy clara, sabía que estaba fuera de esa situación”, dijo.
“Sólo ver su energía mientras la levantábamos y llevábamos al hospital veterinario… Fue algo realmente fantástico de lo que ser parte”, aseguró el espeleólogo.
Luego de practicarle “numerosos estudios” y rayos X, las personas a cargo de su cuidado descubrieron que ningún hueso estaba roto, no obstante, padece la enfermedad de Lyme que, según el VCA Animal Hospitals (VCAAH) de EEUU, es una afección causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, misma que es transmitida a través de la picadura de una garrapata infectada.
Además de esta enfermedad, Sparsy tenía su columna levemente inflamada y no podía “usar muy bien sus patas traseras sin ayuda”, pero con “una buena dosis” de analgésicos, antibióticos, descanso y alimentación, sus cuidadores esperaban que se recuperara y mejorara en tan sólo un par de días.
La odisea de Sparsy todavía no acaba
Rochette acudió al refugio a visitar a la mascota al día siguiente y la nombró Sparsy, en honor al SPAR-C o Small Party Assisted Rescue-Canine (rescate canino asistido por grupos pequeños).
“Gracias al equipo de CaveSim por hacer todo lo posible para traernos a esta chica especial. De aquí en adelante, nos encargaremos de todo. Y buen viaje a casa para Jesse, que regresará a Colorado con una gran historia que contar”, añadieron los voluntarios del refugio en la publicación.
Sus cuidadores dijeron no saber nada del dueño de la mascota hasta el momento de la publicación, por lo que solicitaron el apoyo de sus seguidores para continuar difundiendo la información de Sparsy.