Un perro de pelaje blanco de nombre Tomás fue víctima de un cruel episodio de maltrato y abuso animal luego de ser quemado y decapitado, según informaron las autoridades de la Dirección Nacional de Defensa, Salud y Bienestar Animal (Dndsyba) de Paraguay.
Los hechos ocurrieron el 3 de julio en Fernando de la Mora y desde ese entonces la dependencia tomó acciones. El cadáver de Tomás fue retirado para realizarle la “necropsia correspondiente” en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (FCV-UNA).
Con dicho procedimiento, las autoridades buscarán recolectar evidencia que aporte luz al caso con el objetivo de encontrar a aquellos responsables de hacer pasar a Tomás por tanto sufrimiento.
Justicia para Tomás
Belén Ortiz, dueña de Tomás, a quien calificó como “un perrito super tranquilo que no causaba problemas”, contó detalles del asesinato de la mascota a través de sus redes sociales.
Ortiz y su pareja salieron un momento de la casa. Durante su ausencia, alguien aprovechó “para desquitarse” con el perro, aunque su dueña no ahondó más en esta afirmación. Vertieron agua caliente encima suyo y le cortaron la cabeza.
“¿Por qué hay gente mala?, ¿Qué culpa tenía mi bebecito?, no entiendo por qué hacen este tipo de actos con los inocentes. Ellos sólo tienen luz dentro suyo”, escribió la dueña de Tomás.
La mujer acusó a uno de sus vecinos a quien tachó de “psicópata”, por lo que se encuentra en búsqueda de un hogar nuevo “lo más pronto posible”. “Nosotros ya no queremos estar aquí mucho tiempo más”, aseguró.
“Lo que sucedió acá es de terror [...] salimos durante 2 horas aproximadamente. Entre las 17:00 y 19:00 horas sucedió algo que nunca pensé en mi vida que pasaría”, contó Ortiz.
Al llegar a su hogar encontraron el cuerpo de Tomás en la parte delantera de la casa. Su cabeza estaba al fondo de la vivienda. En el lugar, de acuerdo con la dueña, no hubo “derramamiento de sangre”, más allá de “unas cuantas salpicaduras por los cortes”. Su cara estaba “completamente quemada”.
“Los policías vinieron y dijeron que (las quemaduras) fueron con agua caliente que se le derramó y toda su cara más o menos hasta acá (los hombros) estaba sin ‘pelitos’”, lamentó Ortiz.
Un machete fue el arma que se utilizó para cortar y degollar a la mascota, aunque Ortiz reitera que no encontraron “ni un charquito” de sangre, lo que le llevó a pensar a la policía y a una veterinaria que atendió al resto de perros de la mujer que “fue por brujería”.
“Como Tomás era el más bonito entre los tres, el más dócil, el más tranquilo [...] fue la presa más fácil. Lastimosamente no tenemos cámaras en la casa, siempre quedaba pendiente. Nunca vimos la necesidad”, explicó Ortiz.
La dueña del perro aseguró nuevamente que están en búsqueda de un nuevo hogar, pues quieren salir lo más pronto posible de la casa en la que asesinaron a Tomás.
“No dormimos nada. Los perritos durmieron adentro, no van a volver a salir [...] Esto es algo que nunca pensé en mi vida que me pasaría. Cuiden a sus canes, a sus gatos [...] Gente mala hay en todos lados”, explicó Ortiz.
¿Qué hicieron las autoridades?
Las autoridades de la Dndsyba pidieron el 8 de julio el apoyo de la ciudadanía para “obtener pruebas o pistas sobre ‘el caso Tomás’”, asegurando que cualquier tipo de información quedará resguardada bajo “estricta confidencialidad”.
“Recordamos a la ciudadanía que también pueden aportar directamente a la Policía Nacional o al Ministerio Público, quienes trabajan de manera conjunta con nosotros para esclarecer este lamentable hecho”, se lee en el comunicado.
En dicha publicación, la indignación de los internautas se hizo presente. “Increíble la manera en que día a día se burlan de la ley. Y qué pasa con tantos atados que aún continúan con vida”, escribió una de las seguidoras de la dependencia.
Otros más exigieron que el caso de Tomás ayude a endurecer las leyes existentes sobre maltrato y abuso animal.