La potente nariz de Suki es la nueva herramienta de Aguas Andinas, empresa encargada del abastecimiento de agua potable en Santiago de Chile, Chile.
Su habilidad de olfatear y detectar el cloro y flúor presentes en el líquido vital la convirtieron en la primera perra en Chile y América Latina entrenada para hallar fugas de agua potable, según contó Sebastián Magnere, director de avistamiento de la empresa Hidro K9 y entrenador de Suki, en una cápsula compartida en las redes sociales de Aguas Andinas.
“Trabajo con Suki todos los días [...] Es un método más de detección de aguas”, mencionó Magnere. Las otras dos técnicas para encontrar fugas empleadas por la empresa consisten en la localización de helio a través de “gas trazador” y la geofonía.
Una potente nariz al servicio de la sociedad
El adiestrador de Suki declaró en entrevista con CNN Chile que los perros cuentan con más de 2 billones de células olfativas en sus narices, por lo que son capaces de discriminar entre diferentes tipos de olores.
Suki, gracias a su entrenamiento especializado, detecta la presencia de una parte por millón de cloro en el agua, siendo eficaz en un 96% de las veces.
“Todo el entrenamiento de Suki se basó en el juego. Empleamos las emociones y las ganas de trabajar del perro”, explicó Magnere.
El día del perro de trabajo comienza a las 7:00 horas, se sube al automóvil de su adiestrador y se dirigen a dónde sea que existan reportes de fugas, entonces, saldrán “a pasear” y durante la caminata el animal avisará sobre la existencia de un escape del líquido vital.
Tan pronto como da el aviso de que encontró una fuga, Suki recibe refuerzo positivo, ya sea en forma de caricias o permitiéndole jugar con su pelota favorita, luego de un breve tiempo debe volver al trabajo y esta dinámica se repite a lo largo del día.
“La raza es un deutsch drahthaar que es un perro de caza y tiene un sentido del olfato muy alto. Dentro de su genética ha sido seleccionado para poder seguir rastros. Llegó a detectar hasta 46 fugas en un sólo día”, añadió Magnere sobre las capacidades olfativas de Suki.
Para los empleados y directivos de Aguas Andinas, Suki es una compañera más de la empresa, quien desde hace más de medio año se integró perfectamente a la dinámica de equipo y ayuda con la difícil tarea de hallar fugas en los más de 13.500 kilómetros de la red de distribución de Santiago de Chile.
El agua, según uno de los trabajadores de la empresa, no es fácil de detectar durante una fuga, pues la mayoría de las veces el líquido se cuela hacia el subsuelo.
Desde su integración al equipo, Suki recorrió más de 360 kilómetros y detectó más de 760 fugas, permitiéndole al equipo de la empresa reparar y recuperar el consumo anual de un aproximado de 14.000 personas.
Una estrella dentro y fuera de acción
Su popularidad no se resume sólo a la capacidad de detección conferida por su potente olfato, pues desde mediados de marzo incursionó en redes sociales, específicamente en Instagram, donde cuenta con un perfil propio (suki_hidrok9) en donde se comparten fotografías y video que sirven como diario de sus aventuras.
Los cuidadores y encargados de las redes sociales de la primera perra especialista en detección de fugas de agua potable en América Latina constantemente comparten imágenes de Suki en acción, ya sea olfateando la acera en busca de alguna filtración o fuera de acción, disfrutando de un día en el campo o degustando de una dieta especializada para mantener la energía necesaria para llevar a cabo su labor.