Parque Gandhi, la batalla legal que podría cambiar el futuro de los perros que van al corral

A un costado del Bosque de Chapultepec se encuentra el Parque Gandhi un espacio apartado en la zona que destaca por estar dividido en tres zonas y en una de ellas se puede encontrar un pequeño corral dedicado para perros, en dónde los animales de compañía pueden jugar con otros animales de su especie.

Dicho espacio está adaptado para garantizar la seguridad de las personas, sin embargo, vecinos de la zona impulsaron una demanda para cerrar el corral ante los ladridos constantes de los animales, pues consideraron que el sonido emitido por las criaturas forman parte de la contaminación auditiva del lugar.

Ante esta situación funcionarios del Bosque de Chapultepec acudieron al parque ubicado entre las avenidas Rubén Darío y Gandhi de la alcaldía Miguel Hidalgo y al medio día del pasado martes 2 de julio desalojaron de manera pacífica a todas las personas y caninos que estaba en el corral por orden del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México.

En el parque ubicado detrás del Museo Nacional de Antropología se reunían diferentes personas, entre ellos paseadores de perros que aprovechaban el espacio para que los animales pudieran interaccionar entre ellos y realizar los recorridos diarios que tanto necesitaban.

Saramá Paseos, un grupo de paseadores de caninos, explicó a Infobae México que la decisión de cerrar el corral está basada en una norma de decibeles auditivos para parques industriales y por esta razón decidieron cerrar el espacio mientras se investiga más el caso.

En el lugar se pueden encontrar algunas en las que explican la situación de lo que está pasando. “Le informamos que el Tribunal de Justicia Administrativa de la CDMX en el expediente TJ/I-16416/2024 determinó qué: ‘se concede la suspensión para el efecto para que se paralice el funcionamiento del Parque Gandhi II hasta en tanto se dicte sentencia definitiva’”, se puede leer en uno de los carteles colgados en la reja del corral.

Los afectados por esta situación abrieron una petición en Change.org para que se mantenga abierta la sección para perros en el parque. “Esta área permite a muchos perros disfrutar cada día de un espacio donde pueden jugar de manera segura y controlada, sin causar molestias en otras secciones del parque”, explicaron en un post de la plataforma.

Saramá Paseos detalló que están en busca de orientación y difusión del caso, pues buscan que el espacio que permite a los animales a tener un “desfogue de energía” sea reabierto.

La vocera de Saramá Paseos detalló que están buscando difundir el caso para garantizar que los animales tengan un espacio donde puedan desarrollarse con normalidad y una de las acciones que están pensando realizar es realizar cierre vial para dar visibilidad al caso.

“Los ladridos de los perros son su principal medio de comunicación y es vital comprender que los parques para animales no solamente ofrecen un espacio para que éstos se diviertan, sino también para socializar y comportarse de manera adecuada con otros caninos y personas”, detallaron en la petición en Change.org.

Algunos de los firmantes explicaron en la misma página que el parque está situado lejos de las viviendas de la zona y consideran que la prohibición está de más, pues no hay forma de que los ladridos de los animales afecte a los vecinos cuando a lado del lugar está una de las principales avenidas de la ciudad y el sonido de los autos es mucho mayor.

De acuerdo con información de Humane Society, organización a favor de los animales, los parques para perros pueden contribuir en gran medida a enriquecer sus vidas y les ofrecen experiencias satisfactorias que ayudan a su desarrollo personal.