Escapó de un incendio y se refugió en un departamento; así encontró Rosen un nuevo hogar

Rosen es un gato atigrado gris que se encuentra bajo el cuidado de voluntarios de Little Wanderers NYC (LWNYC), centro de rescate felino con sede en Nueva York, Estados Unidos. Su historia con el albergue inició a finales de junio, cuando él mismo se rescató de un edificio abandonado.

Pasó varias semanas deambulando por el inmueble, gritando y buscando a su familia, pero nadie contestó. Fue entonces que se inició un incendio en lo que él llamaba hogar y, según contó Annie, voluntaria de acogida de LWNYC al blog Love Meow, Rosen sobrevivió “milagrosamente”.

A pesar de haberse salvado de una peligrosa situación, el gato aún no tenía familia con la cuál regresar, por lo que decidió “rescatarse”. Caminó hasta la escalera de incendios y llegó al departamento de un vecino. Los habitantes del lugar más tarde se pusieron en contacto con el centro de rescate.

Según recordó Annie, Rosen mostró ser un gato sumamente gentil y amoroso, pues desde que entró al departamento se tiró al piso y comenzó a “amasar” el aire.

Tras su rescate, Rosen recibió las mejores atenciones, así como tratamiento veterinario y el amor que siempre mereció. Cuando se aseguraron de que su estado de salud era óptimo, fue instalado dentro de una perrera para continuar su observación. Aunque su vida parecía mejorar, todavía faltaba que disfrutara de una sorpresa más.

Annie contó la primera vez que conoció al gato atigrado gris. Señaló que cuando lo vio dentro de la jaula en el veterinario supo “que tenía que traer a este pequeño a casa”.

“En cuanto conocí a Rosen, supe que era alguien especial. En el momento en que abrí su jaula, saltó a mi regazo, ronroneando y pidiendo caricias con una gran sonrisa”, dijo Annie, quien desde hace años apoya a LWNYC dándole un hogar temporal a los gatos rescatados.

La mujer admitió haber conocido a “una buena cantidad de felinos de acogida”, pero hasta ahora no había conocido a ninguno con una personalidad igual de radiante que la de Rosen.

Aunque es común que los gatos rescatados tarden en acostumbrarse a su nuevo hogar, Rosen fue la excepción a la regla, pues, según declaró la voluntaria, “se sintió seguro inmediatamente”. Pronto su verdadera forma de ser salió a flote y le dejo ver a su cuidadora lo mucho que ama pasar el tiempo junto a los seres humanos.

“Es un verdadero gato faldero que te seguirá por toda la casa y esperará el momento en que te sientes para poder acurrucarse en tu regazo”, aseguró Annie, quien dijo no entender cómo es que un animal tan “cariñoso” pudo ser abandonado en la calle. “Cuando lo trajimos a casa, apestaba a humo”, añadió.

Si bien su pasado estuvo marcado por el abandono y un traumático accidente del que se salvó de milagro, al día de hoy el futuro de Rosen parece ser mejor. Los veterinarios determinaron que tiene un año y medio de edad y aprovecha la larga vida que le queda por delante para pasar la mayor cantidad de tiempo posible junto a sus seres queridos.

Busca seguir disfrutando de la vida en compañía de una familia permanente “que lo amará incondicionalmente, tal y como él los adorará”, de acuerdo con su cuidadora temporal.

“Rosen es un gato increíblemente amable y maravilloso. Está sano, completamente vacunado, con microchip, libre de parásitos y es negativo al virus de la leucemia felina (FeLV) y al de la inmunodeficiencia felina (FiV)”, escribieron los encargados de las redes sociales del centro de rescate en una publicación promoviendo su adopción.