En el mundo existen más de 300 razas de perros reconocidas por la Federación Cinológica Internacional (FCI), cada una de ellas tiene necesidades, cuidados y atenciones específicas debido a las diferencias que hay entre especies. Por este motivo es importante saber si tu estilo de vida es compatible con el compañero peludo que piensas sumar a tu familia.
Si bien la raza no determina por completo la personalidad del animal, existen factores determinantes como el tamaño y las tendencias en el comportamiento que ayuden a saber si el tamaño de su hogar se adecúa a la perfección al canino.
Elegir un perro es una gran decisión, pues se deben de considerar factores como su tamaño, personalidad, si va a convivir con niños o adultos. Por estos motivos te compartimos todo lo que hay que saber sobre el boyero de Berna, cómo surgió la raza, cuál es su tamaño promedio y el carácter que generalmente tienen los ejemplares de esta especie, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del boyero de Berna
De porte aristocrático, el boyero de Berna es unos de los perros de trabajo suizos más atractivos. Tienen un pelaje suave y sedoso con un manto inferior tupido. Tienen el hocico, el pecho, las pezuñas negras y el extremo de la cola es blanco. Un intenso color castaño o canela separa el negro y el blanco de las patas y las mejillas. Son perros fuertes y robustos. Las hembras miden entre 58 y 66 cm y los machos, entre 64 y 70 cm. Ambos sexos pesan de 40 a 44 kg.
Los boyeros de Berna son perros simpáticos a quienes les encanta que se les incluya en todos los aspectos de la vida familiar y son unos compañeros fantásticos. Son cariñosos, pacientes y especialmente buenos con los niños, a los que protegerán si es necesario. Necesitan estar con gente y recibir cariño. Ladrarán para anunciar la llegada de visitas, pero enseguida se vuelven a calmar. Aceptarán siempre a los gatos y a otros animales domésticos si se les ha enseñado a relacionarse con ellos desde jóvenes.
Esta raza tiene 2000 años de antigüedad y se remonta a la época en que los romanos invadieron Suiza, entonces llamada Helvetia, con sus perros guardianes y pastores para el ganado. Los perros tipo mastín romanos probablemente se cruzaron con perros pastores que podían soportar el duro clima de los Alpes y también ayudaron a suavizar su temperamento. Los boyeros de Berna se usaban entonces para tirar de carros que transportaban artículos textiles o productos lácteos de una aldea a otra.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.