Kevin, el perro macho más alto del mundo, muere pocos días después de batir el récord

Kevin, el gran danés de 3 años de edad que hace unos cuantos días obtuvo el récord Guinness por el perro macho vivo más alto del mundo, sólo pudo disfrutar de su título unos cuantos días.

La mascota, quien solía vivir en West Des Moines, Iowa, Estados Unidos, y disfrutaba de pasar el tiempo junto a su familia, murió esta semana después de una cirugía no planificada que le fue practicada tras caer enfermo, según informaron miembros del libro.

Su propietaria, Tracy Wolfe, declaró en entrevista para el libro Guinness que la situación tiene devastada a toda la familia. “Kevin era simplemente el mejor chico gigante”, dijo.

A pesar de su prematura e inesperada muerte, Wolfe habló por su familia al decir sentirse “muy contenta” de que el gran danés pudiera batir el récord y “tener esa luz sobre él”.

“Le encantó la atención. Ojalá estas razas gigantes, y todos los perros, pudieran vivir más que ellos. Nunca es tiempo suficiente”, lamentó la propietaria de Kevin.

Era considerado por sus familiares como “un gigante noble”, pues, a pesar de medir 0.97 metros de altura desde los pies hasta la cruz, era alguien muy cariñoso, cuyo pasatiempos favorito era pasar el tiempo descansando sobre el sofá.

“Nos entristece profundamente saber que Kevin falleció repentinamente después de sufrir complicaciones de salud inesperadas”, dijo un portavoz del libro de los récords Guinness.

Tanto Wolfe, como el equipo de la clínica veterinaria en la que trabaja, hicieron todo lo posible para tratar de salvar la vida de Kevin tras caer enfermo. “Nuestros pensamientos y apoyo están con la familia mientras atraviesan este momento difícil”, agregó el portavoz.

El anuncio en redes sociales conmovió a miles de internautas, quienes expresaron su tristeza y condolencias a la familia a través de la sección de comentarios de plataformas como X (anteriormente Twitter).

El gran danés, según anunciaron autoridades del récord Guinness el 13 de junio, se coronó como el perro macho vivo más alto del mundo con una estatura de 97 centímetros desde las patas hasta la cruz.

A pesar de su estatura, “el gigante noble”, le tenía miedo “a la mayoría de cosas”. Su propietaria contó que le “aterrorizaba” la aspiradora. “No dejará que se acerque a menos de 2 metros de él. Saltará y correrá para escapar”, bromeó.

Llegó a su nueva familia tras la muerte de Cora, la anterior gran danesa del hogar. Wolfe admitió que cuando vieron a Kevin por primera vez supieron que él era el indicado.

“El momento era perfecto para nosotros. No habría pensado en tener un gran danés por un tiempo, después de perder nuestro anterior. Pero los niños eran pequeños y pensé que un cachorro sería genial para ellos”, subrayó Wolfe.

Su tamaño no era ningún limitante, pues constantemente intentaba hacer cosas que normalmente haría un perro de raza pequeña.

“En realidad no le encanta sentarse. O se pondrá de pie o se acostará. Creo que sus piernas son demasiado largas”, dijo Wolfe.

Para mantener a Kevin saludable, sus propietarios debían alimentarlo con entre seis y 10 tazas de comida al día. Como es clásico en animales de esta raza, su figura era bastante esbelta, aunque su dueña declaró cuando batió el récord que su “actividad favorita probablemente sea tomar siestas”.

“Kevin es divertido y súper amigable. De hecho, demasiado. No querrás mantener la boca abierta demasiado tiempo cuando él esté cerca [...] Es el perro más alto que he visto en mi vida, y tener esa distinción es realmente emocionante para la familia”, dijo Wolfe.