Leydi, una rottweiler de 13 años, vivía en un amoroso hogar de la comunidad de Bajosori, en la localidad de Choix, Sinaloa, México. La tarde del 17 de junio salió, como era usual, a dar un paseo por los alrededores de su hogar. Nadie de su familia esperaba que este sería el último.
Al ver que no regresaba de su caminata, Orlando Osorio, su dueño, emprendió la búsqueda de su amada mascota, lo que encontró estuvo muy lejos de traerle paz. La mascota fue hallada el 18 de junio sin vida y colgando por el cuello de las ramas de un árbol, según denunció su propietario a través de redes sociales.
“Su único defecto fue confiar [...] no más maltrato animal, en esta comunidad se encuentra gente abusiva, que envenena a los gatos y matan a los perros como ahora mi Leydi. No descuiden a sus mascotas, cuídense porque son las únicas ‘personas’ fieles a nosotras”, escribió Osorio al levantar la voz por el cruel asesinato de Leydi.
El día que Leydi desapareció
Osorio, en diálogo con la activista Sandra Segovia durante un espacio del noticiero Todos Somos Animales, dijo que la mascota era “una perrita que creció con nosotros” y alguien “muy especial”, pues fue adoptada desde que era “muy pequeña”. “Lo acontecido en esta comunidad nos tiene impactados porque murió de una forma muy brutal y agresiva”, lamentó.
Recordó el día en que desapareció. Según la reconstrucción de los hechos, Leydi salió el lunes 17 a pasear “como cualquier otro perro y ya no regresó”. Al día siguiente, Osorio salió a buscarla por las zonas cercanas a su hogar, preguntó a los vecinos sobre su paradero, pero no aparecía.
“Como a las 19:30 horas del martes unos vecinos me dijeron que había un animal colgado, que fuera a ver porque tal vez era Leydi. Fui a donde estaba y llegando vi que era ella. Fue brutalmente golpeada, la apuñalaron y terminó ahorcada [...] La persona que hizo eso no tiene corazón [...] (los perros) merecen respeto”, admitió Osorio.
La comunidad, según el propietario de Leydi, está sorprendida y mostraron interés por saber quién asesinó a la mascota. Las autoridades le aseguraron a Osorio que esclarecerían la situación.
“Era una perra normal como cualquier otra. Aquí la mayoría de los canes andan sueltos, todos tenemos perros en nuestros hogares porque ellos nos ayudan a la seguridad muchas veces [...] (Leydi) no era alguien que digamos: ‘va a matar a una persona, se la va a comer, era una mascotita’”, agregó el propietario del animal.
Osorio aseguró que lo que pide “no es venganza”, exige justicia y encontrar a quien o quienes le arrebataron la vida de esta forma a Leydi.
“Yo seguiré tocando puertas y pidiendo ayuda [...] Quiero hacer un llamado a la comunidad de Bajosori que cuidemos a los animales, que estemos conscientes y más en este tiempo de calor, darles agua, ver que estén protegidos porque ellos merecen vivir como nosotros”, subrayó Osorio.
Justicia para Leydi
Decenas de personas se reunieron y marcharon por las calles de la cabecera municipal de Choix el 20 de junio para exigir de forma pacífica justicia para Leydi y todos aquellos animales víctimas de maltrato y crueldad.
Osorio compartió a través de redes sociales imágenes de quienes, junto a él, salieron a las calles a reclamar justicia y castigo para el asesino de quien durante 13 años fue su compañera de vida.
“Justicia para Leydi”, “Hablemos por los animales”, “Métete con alguien que se pueda defender, cobarde”, “Yo seré su voz” y “No al maltrato animal, ellos también sienten”, fueron algunas de las consignas que portaban en pancartas las personas de la comunidad.