Durante años, cientos de gatos ferales han merodeado por las calles del Viejo San Juan, Puerto Rico, convirtiéndose en parte importante de la vida de la comunidad, que se encarga de alimentarlos y velar por su bienestar, sin embargo, al día de hoy están en medio de una problemática con autoridades del National Park Services (NPS) de Estados Unidos.
Los empleados del NPS piensan que no deberían estar ahí por considerarlos como una molestia o posibles focos de enfermedades, por lo que existen planes para reubicar a unos 200 gatos del distrito histórico de San Juan, de acuerdo con reportes del New York Times.
Tal decisión provocó indignación entre la población, quienes consideran que existen otros problemas que afectan seriamente a la comunidad y que no tienen nada que ver con los gatos, de los cuales algunos son descendientes de aquellos que llegaron durante la época colonial, allá por 1521.
”Los gatos no son el problema”
- Existe la creencia de que algunos de los habitantes felinos son descendientes de aquellos que llegaron durante la época colonial, según reportó la agencia de noticias Associated Press (AP).
- Otros más fueron introducidos a mediados del siglo XX por Felisa Rincón de Gautier, ex alcaldesa de San Juan, con el objetivo de exterminar la plaga de ratas que azotaba al distrito.
- En 2021, autoridades federales dijeron que los “encuentros entre visitantes, gatos, el olor a orina y heces son inconsistentes con el panorama actual”, de acuerdo con AP.
- En octubre de 2022, autoridades del NPS informaron a través de un comunicado que había iniciado una evaluación pública para la preparación de un borrador del Plan de manejo de gatos en libertad y Evaluación ambiental.
- Anunciaron que organizarían dos reuniones públicas y aceptarían comentarios de la comunidad sobre la problemática y la propuesta que “busca eliminar humanamente a los gatos en libertad que viven dentro del sitio histórico”.
- A finales de noviembre del año pasado, autoridades del NPS informaron que contratarían a una organización de bienestar animal para sacar a los gatos que habitan en la zona circundante al castillo de San Felipe del Morro, conocido popularmente como El Morro.
- En aquel entonces se dijo que si la asociación no conseguía retirar a los felinos, contratarían a una agencia de mudanzas.
- Ana Salicrup, secretaria de la junta directiva de la organización sin fines de lucro Save a Gato, encargada de cuidar a los gatos y que esperaba ser elegida para llevar a cabo el plan, dijo que el cronograma de seis meses era poco realista.
- Miembros de Alley Cat Allies, organización sin fines de lucro basada en Maryland, EEUU, presentó en marzo una demanda ante una corte en Washington para
- Desde noviembre, los voluntarios de Save a Gato han atrapado a 50 felinos y la mitad de ellos consiguieron hogar, tal y como reportó el Times.
- Danielle Tabler quien ha servido como voluntaria desde hace mucho tiempo, le contó al periódico que algunos de los gatos son difíciles de capturar y también es complicado que consigan un hogar.
- Pedro Pierluisi, gobernador de Puerto Rico, demostró apoyar la iniciativa de retirar a los gatos del Viejo San Juan pues considera que sería una forma importante de atraer inversionistas extranjeros al país.
- Las preocupaciones de gente como Margarita Gandía van en aumento. Comentó para el The New York Times que el Viejo San Juan se convertirá en “un pueblo fantasma”. “No te encuentras con los vecinos. La gente solía decir buenos días. Sí, puedes sentir la diferencia [...] Los gatos no son el problema”, añadió.