Uno de los cientos de comportamientos que pueden manifestar nuestros gatos es rasguñar todo lo que se les cruce, esto incluye muebles, ropa, zapatos y cualquier clase de objeto. Tienden a hacerlo como forma de liberar energía o como método para deshacerse del estrés, sin embargo, puede llegar a ser problemático para los propietarios.
Es por eso, que Loana Contreras, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES), Cuautitlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desentrañó en un artículo de la Revista UNAM Global los secretos para que nuestros gatos dejen de arañar los muebles y las razones detrás de dicha conducta.
Una de las tácticas incluye fomentar el uso de rascadores colocados estratégicamente en los lugares favoritos de las mascotas.
¿Cómo lograr que mi gato deje de rascar los muebles?
Contreras aseguró que antes de ser domesticados, los gatos eran salvajes y era normal que treparan árboles, cazaran y, en general, llevaran “una vida feral”.
“En la naturaleza hacían todo eso y, en la actualidad, los metemos en un departamento de dos por dos (metros), se estresan y necesitarán liberar o canalizar toda esa energía acumulada”, dijo Contreras.
Para lidiar con ese estrés, los felinos contarán con un mueble favorito ya que, en palabras de la académica, arañar es un método para relajarse, marcar territorio e impregnar la zona con feromonas que tienen en sus patas.
Para evitar este comportamiento existen diferentes opciones como darles un rascador, sin embargo, a veces suelen ignorarlo y continuarán rasguñando sofás, camas o cualquier otro mueble que sea su favorito.
Contreras detalló que el por qué detrás de tal conducta “es un poco complejo”, pues los son “seres raros y muy especiales”. En caso de que más de un gato utilice el rascador, lo más probable es que lo utilice quien tenga una mayor jerarquía, provocando que los demás no se acerquen.
En este caso se podrá recurrir a comprar más de un rascador para que, con suerte, desvíen la atención felina de los demás muebles del hogar.
Al igual que con los areneros, debería de existir el mismo número de rascadores que de gatos, de acuerdo con Contreras.
Algunos de los elementos importantes que se deben considerar a la hora de adquirir un rascador son el tamaño y los materiales de los que están hechos, pues existen diferentes opciones que van desde el cartón o la tela hasta el cordón, no obstante, existen gatos que pueden sentir cierta aversión por uno u otro componente.
Para ayudarles a que sus nuevos muebles para liberar estrés parezcan más atractivos, se puede recurrir a la utilización de productos basados en feromonas, que también ayudarán a que comience a rascar en el lugar correcto, alejándolos de los sofás o cualquier otro mobiliario.
La comodidad ante todo
La comodidad deberá ser un factor a considerar en todo momento, colocar sus rascadores en lugares que prefieran o en aquellos en los que pasen la mayor parte del tiempo ayudará a que lo relacionen con una experiencia positiva.
Jugar con ellos y estimularlos puede ayudar a que “claven sus ‘uñitas’ y piensen: ‘Ah caray, esto sí me gusta”, según consideró la especialista de la FES Cuautitlán.
En caso de que prefieran continuar rascando los sillones, se pueden quitar los muebles y reemplazarlos con los rascadores, pues es probable que lo que busquen sea tal ubicación dentro de su hogar, pues, al igual que los seres humanos, tienen zonas favoritas.
Especialistas de la marca de alimento para mascotas Purina recomienda darle a los gatos muchas oportunidades y elementos para rascar dentro de casa, por ejemplo, si estuvieran fuera, liberarían su energía con árboles o postes de madera, por lo que simular tal ambiente en el hogar podría ser algo positivo.