Ati vivió una vida muy triste en la que todos los humanos con los que convivió la maltrataron de muchas formas dolorsas que desencadenaron en la pérdida de su voz. Las personas de su vecindario en Macedonia del Norte relataron que aunque la cocker spaniel fue adoptada en tres ocasiones por familias distintas, ninguna le brindó los cuidados necesarios y solo fue utilizada para tener crías y que éstas fueran vendidas.
Y aunque ya fue rescatada por una organización animalista, Ati aún presenta muchos estragos de todos los años de maltrato que sufrío sin poder caminar más que en círculos. Los médicos esperan que pueda desenvolverse de mejor manera y con seguridad una vez que encuentre un hogar amoroso para vivir.
“Nos dijeron que uno de los dueños anteriores la estaba golpeando casi hasta matarla, por lo que nunca ladró desde entonces”, cuenta el refugio que rescató a esta perra con pelaje café con dorado.
Años de maltrato y abandono
La historia de Ati comenzó a finales de mayo de este 2024, después de que la encontrara un voluntario de la organización de rescate Saving Macedonian Strays, de Reino Unido. La perra estaba temblando demasiado asustada y llevaba algunos días viviendo en las calles de un barrio de Macedonia del Norte. En la cuenta de TikTok de la organización detalló que la cocker spaniel tenía orejas con el doble de tamaño normal por el “exceso de pelaje y la basura que acumuló”.
La perra fue trasladada al refugio para animales, donde recibió un baño tibio y un corte de pelo para deshacerse de todo el exceso y suciedad que presentaba; al día siguiente que la revisó el veterinario se percataron de que tenía un chip de rastreo, el cual reveló que solo se le colocó una vacuna cuando era bebé y que jamás fue desparacitada, de acuerdo con los datos encontrados también supieron que tiene seis años y que su nombre completo es Atina (Atenas).
Según la revisión médica, presentaba una infección de oído que afortunadamente no era de gravedad. A causa de las veces que la hicieron tener bebés constantemente durante seis años, sus senos se encuentran muy dañados, y aunque el resto de su cuerpo parece estar bien, lo cierto es que Ati está traumatizada y paralizada por el miedo al maltrato. La organización rescatista Saving Macedonian dijo que por ahora la perra se queda en un hogar temporal de acogida, en donde se encuentra recibiendo apoyo económico de donantes para comprar su alimento, continuar con sus revisiones médicas y darle los tratamientos necesarios para aliviar el problema en sus oídos y en sus mamas.
“Ha pasado una semana desde que estuvo con nosotros y no hemos escuchado ningún sonido. Ella tiembla y se congela constantemente. en cada movimiento a su alrededor. Ella gira en círculos todo el tiempo como si estuviera perdida y confundida (no giros felices)”, relató la organización en el primer video que subió de la cocker spaniel.
En otros de los videos que compartió el refugio se muestra el primer paseo que Ati dio con su cuidadora temporal; aunque estuvo muy confundida y caminó en círculos asustada, Saving Macedonian Strays consideró que es algo normal porque en toda su vida fue el único movimiento que podía hacer. En el hogar de acogida donde se encuentra convive con otro perro con el que se lleva bien, sin embargo, el refugio de animales ya tiene más de 100 solicitudes de adopción para la perra “que es puro amor”. Por ahora, solo esperan que esta cocker spaniel pueda ser esterilizada para irse con su nueva familia.
“Considerando que pasó la mitad de su vida con una correa, girar en círculos fue su único movimiento durante años y cuando estaba libre para caminar en un espacio abierto seguía comportándose como si todavía estuviera atada a una correa, necesitaba algo de tiempo para darse cuenta de que está bien explorar y cuando finalmente lo hizo, su cola comenzó a moverse”, relató la organización en la última actualización que hizo de la historia.
¿Por qué deja de ladrar un perro?
Los perros, al igual que los seres humanos, pueden desarrollar Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) tras pasar por situaciones de gran tensión. Eventos como desastres naturales, tormentas peligrosas, accidentes automovilísticos, traumas físicos o emocionales e interacciones adversas con personas u otros animales son algunos de los factores que pueden desencadenar esta condición.
De acuerdo con el sitio BBC Mundo, ante un evento traumático, la glándula suprarrenal de un perro libera hormonas catecolaminas en respuesta a la situación. Mientras algunos perros son capaces de superar estos eventos y aprender de ellos, otros pueden quedar debilitados y traumatizados. La variedad en las respuestas se debe a la individualidad de cada animal y las circunstancias específicas que experimentan.
El biólogo conductual y psicólogo de animales Dennis Turner, director del Instituto de Etología Aplicada y Psicología Animal de Suiza, enlista algunos factores para detectar problemas emocionales en mascotas como lo son la pérdida de apetito por largos periodos, inactividad inusual, comportamientos destructivos cuando están solos y esfuerzos por escapar o esconderse. Según Turner, es crucial que los cuidadores observen a sus mascotas de manera cuidadosa y objetiva, prestando especial atención a los cambios a largo plazo. Si se confirma que hay un problema emocional y no un capricho, se recomienda consultar a un veterinario conductista o a un psicólogo animal entrenado.
Por su parte, la entrenadora noruega de perros Turid Rugaas identifica signos de estrés crónico en los perros como nerviosismo constante, depresión, actitudes temerosas, falta de curiosidad y reacciones exageradas al tacto o ruido. Rugaas enfatiza que no se debe castigar a los perros, ni mostrarse amenazante, y se deben evitar prácticas como el uso de jaulas o lanzarle objetos. Para mantener la salud mental de los perros, Rugaas recomienda alimentarlos bien, permitirles suficiente sueño, brindarles compañía, evitar restricciones físicas excesivas y estimularlos mentalmente.