Nuestros amigos peludos son parte de la familia. Cuando algo les ocurre, compartimos sus dolor o tristeza, y de la misma forma, ellos son empáticos con los humanos cuando atraviesan por alguna situación.
Precisamente llenos de angustia y tristeza fue que se sintieron por tanto tiempo Theo-Will McKenna y su gato Artie, quienes por 12 años estuvieron separados debido a que el felino se extravió en calles de Gales, y que hasta ahora reapareció en el jardín cerca de su antigua casa.
En 2012, el gato de entonces cuatro años salió a dar un paseo como era habitual, pero no pudo volver a casa y si bien su familia lo buscó, después de un tiempo se dieron por vencidos, esperando que Artie se encontrara en las mejores condiciones. Ahora el camino los juntó de nuevo para que puedan gozar del amor y compañía mientras se le dan los cuidados necesarios ahora que tiene 16 años.
Una publicación en Facebook permite el reencuentro
Artie fue adoptado y vivía con su familia humana en una casa ubicada en Connah’s Quay, en Gales. Este gato de pelaje blanco con manchas cafés es una mascota de interior y exterior, por lo que era común que saliera a pasear por las calles del vecindario y regresara a casa para tener un lugar seguro donde dormir. La noche que ya no regresó fue un golpe duró para sus cuidadores, que comenzaron a buscarlo repartiendo volantes con su foto.
Theo-Will McKenna, cuidador de Artie, dijo a People que buscaron al gato por semanas sin que hubiera éxito en la misión. Después de unos seis meses de búsqueda exhaustiva, la familia McKenna imaginó que quizá alguien más lo había adoptado o que le podría haber pasado un accidente mortal, ya que los felinos suelen enfrentar un sinfín de peligros en la calle, por lo que solo lo recordaban con gran afecto deseando que su vida fuera lo menos problemática posible. Fueron 12 años de los que se desconoce en qué condiciones vivió este blanco felino, si estuvo todo el tiempo en situación de calle o si por algún momento alguien le proporcionó un espacio seguro.
A pesar de todas esas incertidumbres, Artie apareció un día en el jardín de una casa vecina a su antigua residencia en Connah’s Quay. Los vecinos revisaron al gato para descatar alguna herida y lo trasladaron al veterinario para saber si tenía algún microchip con los datos de sus cuidadores, pero la información ya era obsoleta porque proporcionaba el contacto de su primer hogar: North Clwyd Animal Rescue (NCAR), el refugio donde fue adoptado.
Theo-Will contó a través de la plataforma Go Found Me que el chip estaba registrado a nombre de su mamá y con la dirección de la casa donde vivían antes. Que NCAR apareciera en los datos se debió a que era el contacto secundario en la información del microchip. Sin embargo, esto fue esencial para el reencuentro, ya que Artie fue trasladado al refugio; después de ser examinado y realizarle una valoración médica, la organización rescatista publicó las fotos del gato en Facebook en un intento de que llegara a su familia.
Un amigo del joven McKenna vio la publicación en redes sociales y reconoció al felino como la mascota que se extravió varios años atrás, así que envió la información a Theo. Según relató su cuidador, Artie estaba desnutrido y con su pejale un tanto dañado por la falta de aseo, pero fue bien atendido en NCAR donde le quitaron algunas piezas dentales que estaban dañadas, trataron su hipertiroidismo y le revisaron los bultos que presentaba en los oídos.
“A pesar de todo esto, tuve que traerlo a casa y ¡lo hice! Después de 12 años, Artie y yo volvemos a estar juntos, y él sigue siendo una máquina ronroneante, sonando como si tuviera un motor en el pecho en el momento en que estoy en la misma habitación que él”, escribió el joven de 29 años en su Go Found Me.
Recaudación para los medicamentos de Artie
McKenna y Artie ahora viven juntos nuevamente, también en compañía de la pareja del joven y de otra gatita negra de nombre Carmilla. Los felinos conviven pacíficamente e intentan acoplarse el uno al otro, y de acuerdo con la página de Facebook Purrfectly Behaved Cats (que pertenece al amigo de Theo-Will), están realizando con éxito la familiarización en espacios comúnes como sus lugares de dormir y comer.
En palabras de Theo, Artie parece agradecido de estar de regreso en un hogar amoroso, ya que ronronea de nuevo, se pasea por la casa y juega tranquilo. McKenna llamó a su felino de la infancia como un “gato milagro”, pues no imaginó que alguna mascota acostumbrada al cuidado humano pudiera sobrevivir 12 años en la calle.
Debido a los diversos problemas de salud que le fueron detectados, el gato de 16 años necesita una lista grande de medicamentos para continuar con su vida ordinaria. Por ello, su cuidador abrió una página de Go Found Me para recaudar fondos y poder pagar todas las medicinas y tratamientos necesarios. Artie tiene hipotiroidismo, desnutrición, demasiado sarro en sus dientes, así como bultos precancerosos en las orejas, los cuales no le pueden ser extirpados debido a la alta posibilidad de que no resista la anestesia necesaria para la operación.
“Es un chico tan dulce y quiero asegurarme de que sus últimos años los pase cómodamente con él rodeado de amor. Todos los fondos se utilizarían para obtener su medicación (50 euros al mes), pagar su seguro (todavía estoy esperando una cotización y la actualizaré una vez que la tenga) y pagar cualquier chequeo, análisis de sangre y cualquier otra cosa. ¡Es posible que necesite mantenerlo lo más saludable posible durante el mayor tiempo posible!”, escribió en la plataforma de recaudación.
En caso de que Artie fallezca, todo lo recaudado será entregado a North Clwyd Animal Rescue como un agradecimiento por su labor con los animales, pero especial con el gato a quien cuidaron dos veces (antes de ser adoptado y después de ser hallado), así como por ayudar a que una familia se reuniera de nuevo con su mascota felina, destacó Theo-Will.
Microchips de rastreo para mascotas
Aunque pareciera una tecnología muy reciente, los chips de rastreo para mascotas tienen varios años siendo herramientas fundamentales para el cuidado de los animales de compañía. La historia de Artie es un buen recordatorio de la razón para colocarle un microchip a tu gato o a tu perro, ya que sin uno de estos muchas veces es imposible reencontrarse con los animales extraviados.
En inglaterra, a partir del 10 de junio de 2024 será obligatorio que todos los gatos domésticos cuenten con un chip de rastreo y de no hacerlo el gobierno impondrá multas de hasta 500 euros. De acuerdo con el portal web de Cats Protection, en el país anglosajón la tasa de implantación de chips de rastreo es solo es del 2%, pero sube hasta el 38% cuando se trata de felinos adultos mayores.
Los chips de rastreo son dispositivos del tamaño de un grano de arroz que se implantan subdérmicamente en las mascotas. Cada chip contiene un código de identificación único e inalterable que se registra junto con la información del dueño y la mascota. Si bien estos chips no otorgan la ubicación en tiempo real de la mascota, facilitan su recuperación al permitir que cualquier persona que encuentre al animal pueda verificar la información del propietario con un veterinario.
En México se ha implementado recientemente la Ley de Protección y Bienestar de los Animales en la Ciudad de México (CDMX), la cual establece como requisito indispensable que todas las personas que tengan perros o gatos en la capital del país cuenten con un Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), dentro del cual es indispensable que las mascotas cuenten con un chip de rastreo, y de no hacerlo podría hacer que los cuidadores sean acredores de alguna multa. Más allá de una sanción legal, quienes no consideran la implantación de un chip de rastreo corren el riesgo de que, en caso de robo o extravío, no puedan recuperar a su mascota.