De la desolación a la esperanza: así viven ahora animales rescatados de un zoológico clandestino en Canadá

Algunos vivían en establos oscuros y pequeños “similares a mazmorras” en los que no contaban con espacio para moverse

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Serenity disfruta de jugar con
Serenity disfruta de jugar con el agua en su nuevo hábitat. (Christi Gilbert/The HSUS)

Los canguros Rachel, Joey y Ross, Douala, la leona, Serenity y Theodora, las tigresas, la cebra Zuko y Wolfgang, el ñu, son algunos de los más de 200 animales exóticos salvajes que prosperan 5 años después de ser rescatados del Zoológico St. Edouard, parque temático no acreditado de Canadá, según un comunicado de prensa emitido por The Humane Society of the United States (HSUS).

Fueron encontrados en condiciones calificadas por autoridades de HSUS como “decrépitas, áridas e inquietantes”. En el lugar había cercas y jaulas defectuosas, postes masticados por animales ansiosos, desnutridos y solitarios dentro. Esta postal no era la peor, pues también se toparon con ejemplares muertos debajo del suelo.

Al día de hoy viven una gran vida dentro del santuario animal parte de HSUS Black Beauty Ranch (BBR), ubicado en Texas, Estados Unidos. Se han convertido en ejemplares seguros de sí mismos, capaces de prosperar y que no tendrán que enfrentarse a la crueldad en ningún momento de sus vidas.

Una oportunidad única para salir adelante

En 2019 fueron rescatados más
En 2019 fueron rescatados más de 200 animales de un zoológico no acreditado de Canadá. (We Animals/Montreal SPCA)

Sue Tygielski, directora principal de BBR, declaró en el comunicado que hace 5 años todos los animales fueron rescatados de “condiciones deplorables”, pues algunos de ellos vivían en “establos oscuros parecidos a mazmorras”, donde apenas tenían espacio para moverse.

“Aquí en Black Beauty, sus vidas cambiaron en todos los sentidos”, aseguró Tygielski. Según la directora, reciben “atención excepcional” al mismo tiempo que se satisfacen todas sus necesidades y se les da libertad para exhibir sus comportamientos naturales y, en palabras generales, “ser los animales que merecen ser”.

“Se han convertido en personas seguras de sí mismas capaces de prosperar bajo nuestro cuidado. Nunca más volverán a enfrentarse a la crueldad”, señaló Tygielski.

Historias de éxito sin igual

Ross fue encontrado dentro de
Ross fue encontrado dentro de un pequeño corral junto a Rachel y Joey. (Christi Gilbreth/The HSUS)

Cada uno de los seres sintientes rescatados tiene historias de superación. Los canguros Rachel, Ross y Joey, fueron encontrados dentro de “un pequeño corral”, acurrucados y sin acceso a la luz solar.

Rachel y Ross superaron sus miedos y disfrutan de descansar en un revolcadero de tierra del santuario. Joey por otro lado “es más cauteloso” y ha recorrido un camino largo pues, según autoridades de HSUS, no permitía que el personal se le acercara y se alejaba dando brincos en cuanto alguien intentaba hacer contacto, sin embargo, ahora es alguien más tranquila y acepta que sus cuidadores le den golosinas.

Douala mostró claros signos de
Douala mostró claros signos de estrés antes de su rescate.

La leona Douala fue encontrada con claros signos de estrés que incluían caminar de un lado a otro. Sus rescatistas descubrieron en su hábitat evidencia de que estuvo cavando para intentar fugarse. Hoy puede ser encontrada observando su entorno desde una posición elevada. Durante los días calurosos se la pasa en un frondoso bosque del santuario.

A 5 años de su
A 5 años de su rescate, los animales tuvieron una gran transformación.

Serenity y Theodora son dos tigresas que vivían juntas en el zoológico. Fueron las últimas grandes felinas en salir del parque temático. Comparten un hábitat que incluye una piscina y a menudo se les puede observar jugando con el agua y nadar “sin ninguna preocupación en el mundo”, según sus cuidadores.

Zuko solía vivir en un
Zuko solía vivir en un diminuto establo. Permanecía de pie sobre su orina y heces. (Maura Flaherty/The HSUS)

Zuko es una cebra que solía pasar sus días dentro de un diminuto y oscuro establo. Vivía parado sobre su orina y heces, factores que propiciaban que sus pezuñas “crecieran dolorosamente”. Debido al aburrimiento y la frustración a la que fue sometido durante una gran cantidad de tiempo, mordió las paredes de su hábitat y caminaba en círculos sobre el suelo.

Gracias a los esfuerzos de los cuidadores de HSUS, hoy es un animal saludable que gusta de observar a otros residentes.

Wolfgang era el más estresado
Wolfgang era el más estresado de todos los animales exóticos rescatados.

Wolfgang, el ñu, fue catalogado por el equipo de rescate como “uno de los animales más estresados del establo del zoológico”. Debido a su naturaleza y costumbres de vivir dentro de manadas masivas, vivía con miedo por no saber si estaba a salvo de los depredadores, sin embargo, en la actualidad tiene toda la libertad de desarrollar comportamientos naturales dentro de su amplio hábitat en el santuario.

Forjó una amistad con Zuko a través de la cerca que separa sus territorios y, según sus cuidadores, a menudo se les ve tirados a lo largo del vallado.

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