Ecologistas de Australia Wildlife Conservancy (AWC), la organización sin fines de lucro más grande de Australia dedicada a la conservación de la vida silvestre del país, grabó por primera vez el llamado del sapo tanami, un diminuto anfibio que crece hasta cuatro centímetros.
Expertos se cruzaron con el pequeño animal en Newhaven Wildlife Sanctuary, una de las áreas protegidas no gubernamentales de Australia, durante una exploración en marzo, luego de que lluvias récord inundaran la zona.
La comunidad científica tuvo que esperar 43 años para grabar por primera vez el año de la especie que fue descrita por primera vez en 1981.
El peculiar llamado de la rana
Según informaron las autoridades del AWC, el llamado de la pequeña rana habitante del desierto se grabó por primera vez en marzo, a una semana de que “lluvias récord” inundaran partes del Territorio Norte de Australia.
Tim Henderson, ecologista de vida silvestre de AWC en Newhaven dijo que tanto él como su equipo estaban emocionados de realizar la primera grabación sonora de la que calificaron como una especie esquiva. “No es frecuente que por primera vez se pueda documentar algo como esto para la ciencia”, acotó.
De acuerdo con especialistas de la organización, la especie fue identificada por primera vez en 1981. El diminuto animal se caracteriza por crecer hasta cuatro centímetros y vive en una extensión “improbable” en Tanami, el Gran Desierto Arenoso, el Territorio Norte y Australia Occidental.
Expertos la consideran como una de las 28 especies de “ranas pequeñas y discretas” del género Uperoleia, considerados comúnmente como sapos debido a su piel rugosa, aunque no están relacionados con estos animales.
Henderson informó que la grabación realizó mediante una aplicación para teléfonos inteligentes desarrollada por el Australian Museum llamada “FrogID”.
“La aplicación FrogID nos ofrece una forma sencilla de detectar y registrar ranas que pueden ser difíciles de detectar o identificar sólo por su apariencia”, dijo Henderson.
Jodi Rowle, científica a cargo de la aplicación y curadora de anfibios del Australian Museum, dijo sentirse muy emocionada tras confirmar el llamado del sapo, pues fueron necesarios 43 años desde que se reconoció a la especie para que alguien registrara por primera vez su señal sonora.
“Es bastante sorprendente. Todavía hay mucho por descubrir sobre los anfibios australianos y esta grabación facilitará que otras personas detecten a los sapos tanami en el futuro”, añadió Rowle.
La aparición del diminuto animal se debió a las lluvias torrenciales que llenaron los “efímeros” lagos y humedales del santuario que provocaron que las ranas “entraran en un frenesí de cortejo y reproducción”.
43 años de espera
Henderson recordó que durante el fin de semana de Pascua él y su equipo visitaron uno de los lagos de arcilla para buscar ranas y, con suerte, localizar un sapo tanami.
“El lago estaba extremadamente lleno en ese momento y mientras estábamos allí escuchamos muchos cantos de ranas. Las llamadas eran realmente distintivas y diferentes a cualquier otra especie que encontramos habitualmente”, añadió Henderson.
El equipo logró identificar finalmente las llamadas a través de la maleza y localizaron a “las pequeñas ranas” que coincidían con la descripción de un sapo tanami.
“Newhaven se parecía más al delta del Okavango (río africano que cruza los países de Botsuana, Namibia y Angola) que a un desierto. Fue nuestro tercer mes más lluvioso registrado y ya hemos recibido más precipitaciones que el promedio anual en 2024″, concluyó Henderson.
Durante un estudio genético del género Uperoleia, mismo al que pertenece el sapo tanami, científicos demostraron que la especie evolucionó casi al mismo tiempo que los áridos campos de dunas que se extienden por el interior de Australia, según especialistas de la AWC.