Investigadores revelan los misterios detrás de la nariz de los monos narigudos

Científicos averiguaron que las cavidades nasales de los machos son más bajas y largas a comparación de las hembras, lo que les permite hacer llamados más potentes y con mayor resonancia

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Un estudio reciente comprobó que
Un estudio reciente comprobó que las grandes cavidades nasales les permite a los machos emitir graznidos y rugidos más fuertes. (Wikimedia/Charles J. Sharp)

Los monos narigudos (Nasalis larvatus) son una especie de primate endémica del Sudeste Asiático y de la Isla de Borneo. Los machos se caracterizan por contar con una exuberante y voluptuosa nariz cuya existencia ha intrigado a científicos e investigadores de todo el mundo.

En un estudio publicado en Scientific Records, investigadores de la Australian National University de Canberra, Australia, profundizaron en la estructura craneal detrás de esta nariz para comprender mejor su funcionalidad.

Tras analizar modelos 3D de machos adultos y compararlos con miembros de otras especies de primates, concluyeron que la estructura craneal le permite al mono narigudo generar vibraciones sonoras más profundas, mismas que sirven para atraer a las hembras y ahuyentar competidores.

La función de la curiosa nariz

Investigadores recurrieron a modelos en
Investigadores recurrieron a modelos en 3D para tomar medidas de 33 cráneos de monos narigudos adultos. (Wikimedia/David Dennis)

En el estudio publicado el 23 de mayo, Katherine Balolia, autora principal, señaló que durante años se ha teorizado que la gran nariz de los monos narigudos adultos machos cumple la función de ser una “señal audiovisual de selección sexual”.

La científica indicó que también funciona como “señal acústica”, ya que los machos son capaces de hacer “llamadas nasalizadas fuertes” en las densas selvas tropicales, donde la visibilidad es reducida. Lo que intrigaba a los especialistas era cómo la nariz les permitía realizar estos sonidos.

Según escribió la autora en un artículo de The Conversation, los machos jóvenes tienden a vivir en grupos de solteros y no suelen pelear entre sí, sin embargo, conforme crecen y el tamaño de su nariz aumenta compiten contra aquellos que forman parte de un grupo reproductor.

Para descubrir el funcionamiento interno de la nariz, la investigadora y su equipo inspeccionaron el tamaño y forma de la cavidad nasal mediante modelos de superficie 3D de 33 cráneos de monos narigudos adultos.

Las hembras tienen narices más
Las hembras tienen narices más pequeñas a diferencia de los machos. (Wikimedia/Charles J. Sharp)

Estos modelos fueron comparados a su vez con los cráneos de otros primates como los monos colobos rey, azules y macacos cangrejeros.

Igualmente, los expertos analizaron el desgaste dental, pues, según Balolia, los monos adultos mayores tienen dientes más desgastados que los jóvenes y esto podría permitirles averiguar si los especímenes ancianos cuentan con una apertura nasal más grande que sus contrapartes de edad juvenil.

Balolia y su equipo encontraron que los machos presentan cavidades nasales bajas y largas comparadas con las de las hembras, lo que facilita una mayor resonancia.

Tal diferencia en la morfología nasal le permite a los varones generar vibraciones sonoras en sus cavidades, posibilitando voces más profundas y resonantes a través de la nariz, según explica Balolia en su artículo. En cambio, en las mujeres, esta parte del cuerpo tiene una forma distinta que no presenta el mismo nivel de sonoridad.

La importancia del descubrimiento y sus posibles aplicaciones

Científicos descubrieron que los monos
Científicos descubrieron que los monos narigudos machos mayores tienen aberturas nasales más grandes que los jóvenes. (Wikimedia/Vassil)

Asimismo, la forma de la abertura nasal varía entre sexos. Los machos tienen una apertura nasal que se asemeja ligeramente a una berenjena, mientras que la de las hembras se parece más a una pera invertida. Dicha morfología única en los hombres permite que emitan sonidos de mayor intensidad por la nariz, característica que no se observa en las mujeres de la especie.

Descubrieron que la edad era un factor relevante, pues encontraron que los monos narigudos mayores tenían aberturas nasales más grandes que los jóvenes. Tal hallazgo respalda la teoría de que esta protuberancia sirve como una señal visual.

Balolia indicó que mientras más se sepa sobre el funcionamiento de las regiones de la cabeza como señales sociales, se tendrá una mayor posibilidad de reconstruir el comportamiento de primates extintos al utilizar restos craneales fosilizados.

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