Gladys y cómo la primera férula de titanio impresa en 3D del mundo cambió su vida

La primate sufrió una fractura completa y oblicua de su húmero distal izquierdo tras una pelea con las hembras más jóvenes de su tropa de la cual se recupera gracias a la férula

La gorila tolera mejor la férula de titanio que la de yeso que le fue colocada durante su cirugía. (Cincinnati Zoo)

Gladys es una gorila de 11 años de edad habitante del Cincinnati Zoo, zoológico ubicado en Ohio, Estados Unidos, que se recupera de una fractura en su húmero izquierdo con ayuda de la primera férula de titanio impresa en 3D del mundo.

Sufrió la lesión durante una pelea con las hembras más jóvenes de su tropa. Fue sometida a una cirugía en la que intervinieron especialistas en medicina veterinaria y humana.

Sus cuidadores anunciaron hace un par de días que su recuperación parece ser exitosa y esperan que recupere la movilidad total de su brazo después de retirarle la férula y después de recibir sesiones de fisioterapia.

Gladys y su gloriosa recuperación

El primer molde de titanio impreso en 3D del mundo que le fue colocado a Gladys. (Facebook/The Association of Zoos and Aquariums)

Durante la tarde del 15 de mayo, especialistas veterinarios la examinaron para comprobar si el primer molde de titanio impreso en 3D del mundo cumplía su función, según detallaron autoridades del Cincinnati Zoo en un comunicado de prensa.

La gorila de 11 años tolera la férula diseñada a medida por Colibrium Additive “mucho mejor que el yeso temporal” que le fue colocado durante la cirugía, según Ashley Ashcraft, líder del equipo de primates del parque temático.

“A pesar de que pesa alrededor de tres kilos y medio, ha podido moverse mejor de lo que esperábamos”, dijo Ashcraft.

El equipo de especialistas monitorea de cerca a Gladys para asegurarse de que todo marcha bien. Según el comunicado, recibió atención durante las 24 horas del día los 7 días de la semana tan pronto terminó la cirugía.

Se aseguraron de que recibiera analgésicos y le brindaron el cariño necesario mientras permanece separada de su tropa, con quien no puede compartir espacio, aunque todavía puede verlos y oírlos.

Fue diseñado a medida por Colibrium Additive, compañía de GE Aerospace. (Cincinnati Zoo)

“Los cuidadores han hecho un trabajo fantástico manteniendo a Gladys distraída y feliz para que pueda sanar, y las radiografías de ayer muestran que la curación se está produciendo”, aseguró Mike Wenning, director de salud animal del zoológico.

Wenning comentó que mantendrán a la gorila enyesada “unas semanas más” y que después de retirarle la férula necesitará fisioterapia, no obstante, “debería poder usar su brazo como solía hacerlo”.

Permanecerá “detrás de escena” un par de semanas más después de que le retiren la férula para “poder tomar las cosas con calma” antes de reincorporarse a su tropa.

“Le pusimos el brazo en un rango de movimiento normal mientras estaba fuera del yeso para tratar de aliviar la rigidez”, señaló Jessica Heinz, veterinaria del parque temático.

Sus cuidadores la ayudaron con ejercicios de estiramiento al mismo tiempo que los expertos realizaban “otros procedimientos médicos” y preparaban el nuevo yeso.

¿Cómo se fracturó el brazo

Gladys se fracturó el húmero durante una pelea con otras hembras de la tropa. (Cincinnati Zoo)

Autoridades del Cincinnati Zoo anunciaron en un comunicado que Gladys fue sometida a cirugía para reparar una fractura de húmero. Sufrió la lesión durante una pelea con las dos hembras más jóvenes de su tropa.

Victoria McGee, directora de primates del zoológico, mencionó que “no es inusual” que los gorilas tengan “altercados”. Esta en específico fue “una disputa menor” y que para que sufriera una fractura completa y oblicua de su húmero distal “debió haber caído del modo equivocado”.

No es una lesión común para los animales del zoológico, sin embargo, Gladys contó con el apoyo de personal veterinario, cirujanos del Cincinnati Children’s (CC) y anestesiólogos de la University of Cincinnati College of Medicine.

Kevin Little, uno de los cirujanos ortopédicos del CC que ayudó durante la operación, dijo que todo el tiempo ven ese tipo de fracturas en niños, pero que en gorilas es “un poco más complicado”, porque tienen muchos músculos y huesos más grandes y densos.

“Cuidar a Gladys fue un privilegio para nuestro equipo y estamos agradecidos de ser parte de la tradición de estrecha colaboración continua entre CC y el zoológico”, celebró Meera Kotagal, directora de servicios de traumatología y cirujana pediátrica del hospital infantil.