Qué es la Leishmaniasis, la enfermedad que acecha a mascotas y humanos en más de 99 países

Entre los síntomas que pueden presentar los canes está la diarrea, vómito, pérdida grave de peso y sangrado nasal

La leishmaniasis es una enfermedad causada por el parásito protozoario Leishmania spp.

La leishmaniasis es una enfermedad que puede afectar tanto a mascotas como humanos. Según datos de la campaña “Por un mundo sin leishmaniosis”, tan sólo en España, se infectan 385.000 perros al año, aunque no todos presentan síntomas.

Es endémica de España y está presente en más de 99 países del mundo. Al ser una enfermedad que no tiene cura, entender los síntomas y cómo afecta a los perros será de vital importancia para asegurar el bienestar de las mascotas.

Aunque afecta en mayor medida a los perros y otros animales de compañía, es una enfermedad zoonótica, es decir, que puede transmitirse entre animales y seres humanos.

¿Qué es la leishmaniasis y cuáles son sus síntomas?

Existen dos variantes de leishmaniasis: cutánea y visceral, ambas afectan a las mascotas en diferentes niveles. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La leishmaniasis es una enfermedad causada por un parásito protozoario (Leishmania spp.) comúnmente encontrado en perros, gatos y algunos roedores de múltiples partes del mundo, generalmente en zonas rurales, de acuerdo con especialistas del VCA Animal Hospitals (VCAAH), de Estados Unidos.

La transmiten flebótomos, unos pequeños insectos hematófagos (que se alimentan de sangre) voladores. Es de vital importancia que los dueños de mascotas aprendan a distinguir los síntomas de esta afección, pues los seres humanos también pueden contraer leishmaniasis.

Es común en lugares como América del sur y Central, el Mediterráneo, Medio Oriente, Oklahoma, Ohio, Texas y el Sur de México. Ocasiona dos tipos de infecciones: la primera afecta principalmente a la piel (cutánea), mientras que la segunda ataca directamente a los órganos (visceral).

Los síntomas que puede experimentar un perro infectado con leishmaniasis visceral son: fiebre, anorexia, debilidad, disminución de la resistencia, pérdida grave de peso, diarrea, vómitos, aumento del consumo de agua y sangrado nasal. La enfermedad puede progresar hasta causar una insuficiencia renal. El portal de la VCAAH informa que algunos canes pueden sufrir dolor muscular, inflamación de las articulaciones e hinchazón de los testículos.

Según especialistas del hospital veterinario, “aproximadamente un tercio” de los perros infectados desarrollarán inflamación de los ganglios linfáticos, agrandamiento del bazo y “progresarán a insuficiencia renal”.

En casos de leishmaniasis cutánea, los síntomas que pueden presentar los perros son: hiperqueratosis (engrosamiento y endurecimiento de los tejidos del hocico y almohadillas plantares), la mayoría de mascotas afectadas perderán la pigmentación oscura en estas zonas a medida que la enfermedad avanza.

También se pueden formar nódulos o bultos duros en la piel, mientras que el pelaje tomará una apariencia opaca y quebradiza.

De acuerdo con expertos del VCAAH, los perros que contraen leishmaniasis desarrollarán la infección visceral, mientras que el 90 por ciento de esas mascotas también se verán afectados por la variante cutánea.

La leishmaniasis cutánea afecta en mayor medida a los gatos.

Un experto veterinario puede diagnosticar leishmaniasis con base en el historial médico y de viajes de la mascota, aunque generalmente se realizan análisis de sangre y orina en conjunto con biopsias de tejido.

Miembros del VCAAH especifican que existen múltiples tratamientos disponibles para tratar la leishmaniasis y que a menudo se usan en combinación. El pronóstico para un perro infectado con dicha enfermedad es grave, puesto que muchos de ellos mueren a causa de insuficiencia renal.

Detallan que es probable que aquellas mascotas gravemente enfermas no puedan recibir tratamiento a tiempo, sin embargo, siempre será necesaria la experiencia de un veterinario.

¿La leishmaniasis afecta a los humanos?

Las personas deben tener cuidado con la leishmaniasis pues es una enfermedad zoonótica. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Se le debe prestar especial atención a la enfermedad ya que puede transmitirse a humanos. En las personas, la leishmaniasis visceral afecta el bazo, hígado, médula ósea y otros órganos y se manifiesta con fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos, según el Gobierno de Argentina.

Las recomendaciones emitidas por los especialistas para prevenir la leishmaniasis son: erradicar el flebótomo, quitar hojas y malezas de los alrededores de las viviendas, utilizar repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas, usar camisas de manga larga y pantalón, limpiar las zonas en que habitan los perros y evitar que sean picados, entre otras.