Bouskie es una gata que nació en las calles de Montreal, Canadá, la felina llegó junto a su hermano al patio de una casa y su cara de tristeza convenció a una mujer de rescatarla de las frías calles de la ciudad. Linda, mujer que salvó al animal, se dio cuenta de la presencia de las criaturas cuando visitó su cabaña de fin de semana y decidió darles comida.
Los félidos comieron sin problemas, sin embargo, uno de ellos decidió ya no volver al lugar y Bouskie se desapareció por dos semanas. La gata atigrada de pelaje grisáceo regresó hambrienta a la cabaña pero no quería acercarse demasiado, aún sentía desconfianza en las personas cuando estaban frente a ella.
Linda se empeñó en resolver esta situación y consiguió una trampa para gatos, la colocó en el patio con un poco de alimento y con el paso del tiempo logró capturar al animal. La gata estaba más delgada, tenía un apetito voraz, por esta razón no pudo resistirse al olor de la comida.
Una gata tímida
La rescatista llevó a Bouskie a Chatons Orphelins Montreal, un albergue para animales callejeros ubicada en el centro de la ciudad canadiense, los colaboradores del refugio aceptaron a la gata tímida bajo su cuidado. Después de una valoración médica, el veterinario estimó que la felina tenía tres meses de recién nacida y estaba desnutrida, puesto que estaba muy por debajo de su peso.
Bouskies estaba llena de parásitos y tenía su pelaje enmarañado, los cuidadores la trataron delicadamente, se hicieron cargo de todas sus necesidades y le quitaron las rastas que tenía en su cuerpo. La felida era cautelosa, no mostró una personalidad agresiva, lo único que quería era el calor que un refugio le podría proporcionar.
Celine, colaboradora del orfanato para animales, comentó en entrevista para el blog Love Meow que la gata estaba muy asustada, pero entendió que la estaban asistiendo para mejorar su salud. “Tan pronto la acicalamos empezó a ronronear en señal de agradecimiento”, compartió.
Los rescatistas lograron encontrarle un hogar temporal, donde se puede desarrollar como un animal de compañía sin problema y esperan que esta experiencia les pueda ayudar al momento de encontrar a sus dueños definitivos.
“Sólo salía de su casita para comer, iba a la caja de arena cuando no había nadie cerca. Era muy callada, observaba todo lo que pasaba a su alrededor sin emitir ningún sonido”, describió la rescatista la personalidad estoica que mostró la gata.
Conquistar corazones
Bouskie se sintió cómoda en su nuevo entorno, pero aún muestra ser demasiado tímida para aventurarse a conocer el resto de la casa, los rescatistas consideran que está en su zona de confort. “Su madre adoptiva la enrollaba en su cobija, la llevaba al sofá y miraba la televisión con ella entre brazos”, dijo Celine.
La mujer que monitorea a la felina está haciendo todo lo posible para que la gata comience a salir de su caparazón. A pesar de que desconoce lo que vivió recién nacida en las calles de Montreal, ella no pierde la esperanza de que la criatura pueda brillar por sí sola.
En los últimos días, Bouskie comenzó a aventurarse cuando hay personas en su hogar de acogida, agarró valor y salió de su “cuarto seguro”. La felina también comenzó a convivir con otros animales de su especie y demostró ser una gata feliz.
Los rescatistas compartieron a Love Meow que la gata está enamorada de su nueva vida y después de que consiguieron superar la fase de socialización sin problemas, comenzaron a buscarle una nueva casa con personas que la quieran para toda la vida.