Cientos de familias se vieron obligadas a evacuar sus hogares después de que el Monte Ruang, estratovolcán ubicado en la provincia de Célebes Norte, Indonesia, hiciera entrara en erupción tres veces el martes 30 de abril. Más de 12.000 personas que viven en una isla cercana fueron evacuadas, según la agencia de noticias Reuters.
Al huir, los lugareños dejaron atrás una gran cantidad de animales y mascotas. Ante esta situación, un equipo de voluntarios se aventura para rescatar a la mayor cantidad de seres sintientes posibles.
Laurent Tan, uno de los integrantes de esta agrupación, declaró para la agencia de noticias Agence France-Presse (AFP) que tienen conocimiento de que los animales aún viven ahí. “¿Cómo es que los dejamos morir si sabemos que todavía están vivos?”, se cuestionó.
El hombre de 31 años es propietario de dos refugios animales en Manado, capital de Sulawesi del Norte. El equipo de voluntarios logró rescatar a una gran cantidad de seres sintientes durante sus misiones. En una de ellas recuperaron con éxito a una perra que sufría por quemaduras en el rostro y cuerpo; fue llevada a un refugio improvisado en la isla vecina Tagulandang, ahí un veterinario la atendió.
De acuerdo con Tan, la perra pareció sobrevivir a las erupciones al refugiarse dentro de “una gran alcantarilla”, mientras que la aldea circundante en la superficie resultó destruida. Dentro del refugio improvisado los voluntarios se encargan de alimentar y administrar vitaminas a los animales para “aliviar su estrés”. Tienen como objetivo salvar a la mayor cantidad de seres sintientes afectados por los estallidos, llevarlos a Manado y reunirlos con sus dueños originales.