Jammy es un chihuahua anciano de 11 años de edad que libra una lucha contra el sobrepeso que lo aqueja. Sus cuidadores en el Marine Humane (MH), refugio animal basado en California, Estados Unidos, contaron que llegó pesando cerca de ocho kilos.
Su peso no era lo único que les preocupaba, pues también sufría por la formación de 13 cálculos en su vejiga y uretra. Gracias a una cirugía de emergencia logró salir adelante y ahora está completamente enfocado en perder sus kilos de más.
Para lograrlo, los voluntarios de la organización tratan de encontrarle un hogar permanente, pues están seguros de que ahí podrá continuar con su odisea por bajar de peso.
La batalla contra el sobrepeso
Jammy continúa en la búsqueda de un amoroso hogar, sus cuidadores constantemente comparten tarjetas informativas para promover su adopción y, según informaron los encargados de las redes sociales del MH a través de una publicación de Facebook, tiene dificultades para moverse.
En el post, mencionaron que el perro pesaba casi 8 kilos, sin embargo, no era lo que más les preocupaba. Sus cuidadores notaron que el animal orinaba sangre y más tarde una radiografía reveló que 13 piedras se habían formado en su vejiga y uretra.
Especialistas veterinarios realizaron una cirugía de emergencia para retirar los cálculos y aliviar a Jammy, quien ahora se siente mucho mejor y puede enfocar su atención en perder peso al mismo tiempo que espera a que su familia permanente lo adopte.
“Ha bajado alrededor de una libra, que es mucho. La actividad regular y una dieta saludable ayudarán a nuestro amiguito a bajar aún más de peso en su nuevo hogar”, aseguraron sus cuidadores en la publicación.
Las esperanzas de que el perro de 11 años encuentre una familia permanente no desaparecen. De acuerdo con sus guardianes, es un fantástico compañero ya sea durante las hogareñas noches acogedoras, descansando en el patio trasero o simplemente paseando por el barrio.
La publicación fue bien recibida por cientos de personas, quienes agradecieron la labor de la asociación y su compromiso por darle a Jammy una mejor calidad de vida. En uno de los comentarios, los encargados de las redes sociales dijeron sentirse contentos de poder entregarle algo de alivio.
“Más alivio está por venir mientras pierde las libras (extras)”, según redactaron los cuidadores de la mascota. Su personalidad es algo a destacar; es amable con otros perros del refugio y parece ser mejor amigo de los más pequeños, aunque los voluntarios desconocen cómo se comporta con los niños, pero están seguros de que no tendrá problemas si estos son “educados y respetuosos con él”.
Una mascota con una gran personalidad
Jammy llegó a la MH cuando su dueño lo entregó al considerar que ya no podía hacerse cargo de él. Tenía dificultades para moverse por su cuenta y necesitaba que lo cargaran a todas partes.
Julia Lamont, especialista en marketing y redes sociales de la organización, relató en entrevista para el medio estadounidense The Dodo que el chihuahua es “un pequeño encantador y divertido que ha sido sociable con todas las personas que ha conocido”.
La empleada del refugio comentó que también tiene ciertas “peculiaridades” como que le gusta entretenerse con una vara de juguete para gatos y que como muchas personas han cuidado de él a lo largo de su estancia en la organización, se convirtió en “una superestrella”.
Jammy experimentó lo que es tener un hogar a los pocos días después de su cirugía de emergencia, pues estuvo en una casa de acogida durante algún tiempo, sin embargo, los voluntarios consideran que una familia permanente podría ayudarle a deshacerse de esos kilos de más que afectan su salud.