Kristen Noem, gobernadora de Dakota del Sur, Estados Unidos, se encuentra bajo la mirada de la comunidad política y animalista de todo el mundo tras declarar en su libro “No going Back: The Truth on What’s Wrong With Politics and How We Move America Forward” (Sin vuelta atrás: la verdad sobre lo que está mal en la política y cómo hacemos avanzar a Estados Unidos) sobre la vez en que mató a su perra, una braco alemana de pelo duro de 14 meses llamada Cricket.
La mandataria se excusa diciendo que el animal era “no entrenable” y “agresivo” y que tuvo que sacrificarlo después de que atacara a las gallinas de una familia de su localidad, sin embargo, también declaró que “odiaba a ese perro”.
Organizaciones defensoras de los animales como la People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) emitieron declaraciones con las que lamentan y condenan el actuar de Noem.
¿Qué pasó con el perro?
Según reportes del periódico británico The Guardian, en su libro Noem llevó al perro a cazar faisanes junto a otros canes mayores, sin embargo, Cricket arruinó la cacería al volverse loca de emoción y perseguir a todas las aves.
Trató de controlar a la cachorra utilizando un collar electrónico, pero no funcionó. Durante el camino de regreso a casa, Noem se detuvo para hablar con una familia cercana, cuando la perra escapó del vehículo y atacó a las gallinas de sus vecinos.
“Agarrando un pollo a la vez, aplastándolos hasta matarlos de un bocado, luego dejándolos caer para atacar a otro”, escribió la mandataria según un extracto publicado por el medio británico.
La mujer trató de contener a la mascota, sin embargo, esta se volteó y la mordió. “Odiaba a ese perro”, escribió Noem, quien consideró a la mascota como “no entrenable” y “peligrosa para cualquiera con quien entraba en contacto”.
Fue así como decidió ejecutar a la cachorra de 14 meses de edad. “No fue un trabajo agradable, pero había que hacerlo. Cuando terminó, me di cuenta de que había que hacer otra labor desagradable”, escribió Noem.
Dicho trabajo poco agradable consistió en matar a un macho cabrío al que Noem calificó como “desagradable, malo, asqueroso, almizclado, rancio” y al que le encantaba perseguir a los hijos de la mandataria.
Organizaciones animalistas se pronunciaron
Ante la atención de la comunidad internacional, Noem publicó una declaración a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), en la que dijo “entender” por qué algunas personas “se molestaron con una historia de hace 20 años sobre Cricket, uno de los perros de trabajo en nuestro rancho”.
Según la gobernadora, la ley de Dakota del Sur “establece” que los perros que atacan y matan ganado pueden ser sacrificados y dado que Cricket “mostró un comportamiento agresivo” hacia las personas al morderlas, “decidí lo que hice”.
“[...] Aunque sea duro y doloroso, seguí la ley y fui un padre, dueño de un perro y vecino responsable. Como expliqué en el libro, no fue fácil. Pero muchas veces el camino sencillo no es el correcto”, se lee en el post.
Ante las declaraciones escritas en su libro, autoridades de la asociación animalista PETA lanzaron un comunicado de prensa en el que lamentaron las acciones de la gobernadora.
“[...] Obviamente, Noem no comprende los conceptos políticos vitales de educación, cooperación, compromiso y compasión”, declaró Colleen O’Brien, vicepresidenta senior de relaciones con los medios de PETA.
Lamentó que la mandataria decidiera “volarle personalmente los sesos” a Cricket en lugar de “intentar entrenarla o encontrarle un tutor responsable” que le garantizara “un hogar adecuado”.
En el comunicado, las autoridades de la asociación animalista declararon que “es especista” creer que los seres sintientes de granja y en cautiverio, “no sufren ni sienten emociones en la misma medida que los animales con los que compartimos amorosamente nuestros hogares, como los perros”.