Sam es un gato azul ruso que durante 5 años estuvo extraviado. A sus 7 años escapó del que fue su hogar desde que tenía 12 semanas de nacido.
Durante semanas, sus dueños, Cindy y Jeff Hall, investigaron por todo su vecindario en Nevada, Estados Unidos, con la esperanza de traer a su mascota de regreso a casa; la pareja colocó carteles y entregó afiches, sin embargo, ninguna de estas acciones tuvo éxito, por lo que concluyeron la búsqueda.
La esperanza parecía haberse perdido, hasta que a finales de marzo, los Hall recibieron la llamada que les traería la esperanza de vuelta, pues les dijeron que su gato había sido encontrado por dos mujeres en una gasolinera de Arkansas, a kilómetros de su hogar original, logrando así reunir a la familia 5 años después de la desaparición de Sam.
Cinco años de espera para este momento
Los rescatistas transportaban a dos perros como parte del programa “Alone 2 Home” encargado de trasladar mascotas al momento de encontrarse con Sam en Brinkley, Arkansas.
Cindy Hall dijo en diálogo con la televisora local KARK que “fue un milagro” que Sam se acercara a sus rescatistas. Las mujeres de inmediato llevaron al felino al Jacksonville Animal Hospital.
Una vez ahí, los empleados cotejaron la información contenida en el microchip y lograron contactar con los miembros de PAWSitively Cats, refugio animal basado en Tucson, Arizona, de donde fue adoptado cuando tenía 12 semanas de edad.
Una vez fueron informados, los voluntarios contactaron de inmediato con los Halls, quienes viajaron desde Nevada para reunirse con el felino.
Además del apoyo del refugio, la reunión fue posible gracias a Alone 2 Home y sus voluntarios. El emotivo reencuentro fue celebrado por los integrantes de PAWSitively Cats a través de una publicación de Facebook, en la que dijeron que “Sam se unirá con el resto de su familia: otros gatos, perros y ‘hermanas’ humanas”.
Cindy le dijo a la televisora que su relato, al que catalogó como “una hermosa historia”, sirve para no subestimar jamás el poder de un microchip y dijo sentirse muy agradecida con “todos los que estuvieron involucrados”.
Por otro lado, los miembros del refugio bromearon en una publicación de Facebook al decir que “si Sam pudiera decirnos cómo terminó tan lejos de casa estamos seguros de que sería una historia fabulosa”.
A pesar de la distancia y del tiempo que pasaron separados, Cindy declaró que es como si su gato nunca hubiera cambiado. “Tenerlo en casa hace que nuestra familia se sienta completa”, dijo al medio local.
La perra que viajó 3.200 kilómetros
A principios de abril, Mishka, una mezcla de terrier se reencontró con su familia 8 meses después de extraviarse. La mascota desapareció de su casa en California y fue encontrada por un buen samaritano en la ciudad de Harper Woods.
El hombre llamó a la policía y como parte de un acuerdo municipal la trasladaron a un refugio de Grosse Pointe. Los voluntarios revisaron a la perra y notaron que tenía un microchip; su sorpresa fue grande cuando descubrieron que Mishka era la mascota de una familia de San Diego, ciudad que se encuentra a más de 3.200 kilómetros de distancia.
Su dueño, Mehrad Houman, condujo desde Minneapolis, donde vacacionaba con su familia, hasta el refugio en Michigan y después de 10 horas de viaje por carretera, el hombre se reencontró con Mishka.
Nancy Pillsbury, veterinaria que estuvo a cargo del cuidado médico de la perra, declaró en entrevista con la agencia de noticias Associated Press (AP) que debido a su aspecto limpio y su buena alimentación “quien la tuvo cuidó bien de ella” y señaló que “cómo llegó aquí es una historia que sólo ella conoce”.