La tortuga caguama (Caretta caretta), también conocida como tortuga cabezona o amarilla, es una de las seis especies de estos reptiles marinos que habitan en el territorio mexicano y es considerado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie vulnerable.
Esta es una de las razones principales por las que países como Estados Unidos y México unieron fuerzas para garantizar la protección de la tortuga caguama a través de la Commision for Environmental Cooperation (CEC) que funciona como parte del Tratado Comercial entre estos países y que es conocido como “T-MEC”.
A pesar de estos esfuerzos, el gobierno mexicano abandonó en gran parte las medidas de protección y aplicación de la ley, según reportó la agencia de noticias Associated Press (AP) citando un informe de la CEC.
¿La tortuga caguama está en peligro?
En dicho comunicado, la comisión asegura que existen reportes sobre un aumento en las muertes de la tortuga caguama provocadas por la pesca incidental en la región del Golfo de Ulloa, en Baja California Sur, México, a pesar de la designación de un área de refugio para la especie en 2018.
Estos reportes significan, según la CEC, “una falta de aplicación efectiva de las leyes ambientales”. La comisión elaboró un expediente de hechos en el que se enumeraron cuatro puntos claves.
El primero expone la “supuesta falta” de presentación de denuncias penales ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la muerte de tortugas caguamas, el segundo habla sobre el número de visitas de inspección y vigilancia en el área al año y “la imposición de sanciones administrativas”.
La promoción y desarrollo de actividades de conservación son el eje central del tercer punto, mientras que el cuarto se enfoca en la efectividad de las estrategias que permitan reducir la captura incidental y la falta de protocolos que permitan revisar las medidas implementadas.
En caso de que se determine que México no aplica las protecciones, el gobierno de Estados Unidos puede exigir al país que cumpla e imponer prohibiciones de importación de productos del mar mexicanos, según reportó AP.
“Hemos perdido miles de tortugas caguama en peligro porque México no ha hecho casi nada para protegerlas. Me alegro de que la comunidad internacional finalmente esté responsabilizando al gobierno mexicano”, declaró Alejandro Olivera, científico y representante de México en el Center for Biological Diversity, en entrevista para la agencia de noticias.
La CEC reportó que no encontró información que argumente la presentación de denuncias penales ante la FGR por la muerte de esta especie en el Golfo de Ulloa, y detalló que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una inspección en 2010, 287 en 2013 y 399 en 2014. “A partir de 2015, el número comenzó a disminuir”, escribieron las autoridades de la comisión.
Un factor en extremo peligroso
AP señala que a inicios de la década del 2000, el gobierno mexicano estableció una cuota sobre el número de tortugas muertas en la zona. Al alcanzar dicha cantidad, la pesca se suspendería al año siguiente, sin embargo, en 2023 se eliminó tal medida.
Existen otros factores que ponen en riesgo las poblaciones de tortuga caguama como la polución, patógenos, cambio climático y su utilización directa para uso humano, ya sea consumo o productos comerciales, sin embargo, la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) señala que la pesca incidental es la principal fuente de lesiones y mortalidad de estos reptiles marinos en EEUU.
Según la agencia de noticias, las muertes por pesca incidental se pueden prevenir mediante el uso de “dispositivos excluidores de tortugas marinas”, mismos que son colocados en las redes y consisten en una apertura de escape que es requerida en diferentes áreas de Estados Unidos.
Con información de Associated Press