Los perros de terapia ofrecen un servicio invaluable para muchas personas alrededor del mundo; con su alegría son capaces de levantar el ánimo a la gente que padece de diferentes afecciones, tanto físicas como mentales.
Si bien son una alternativa a diferentes terapias, no todas las razas de perros son útiles para esta función, pues existen algunas características que son más deseables que otras y son inherentes a un grupo específico de canes.
Muchas de las razas que se utilizan para esta función son también de las más populares en Estados Unidos y otras partes del mundo.
Las mejores razas de perros de terapia
Para que un perro pueda ser considerado como animal de terapia debe tener ciertas cualidades como contar con un carácter positivo, alegre y predecible, ya que un canino con una personalidad asustadiza podría desarrollar conductas no deseadas como agresión, de acuerdo con Purina, marca de alimento para mascotas.
Los perros de terapia deben ser activos sin llegar a ser nerviosos o ansiosos y es necesario que cuenten con estabilidad emocional para hacer frente a cualquier situación de descontrol sin importar su naturaleza. Algunas de las mejores razas de perros de terapia son:
Labrador retriever
Una raza sumamente sociable e inteligente. De acuerdo con el American Kennel Club (AKC) son unos de los perros más populares de Estados Unidos y son acompañantes fieles, amigables, extrovertidos y alegres.
Sus antepasados fueron empleados durante mucho tiempo como perros perdigueros de patos y acompañando a los pescadores. No fue sino hasta principios del siglo XIX que los nobles ingleses que visitaban Canadá los descubrieron.
A mediados de esa época, criadores británicos se esforzaron por refinar a la raza. Sus características modernas son fruto de la utilidad que le daban en el pasado, como su pelaje corto, denso y resistente a la intemperie para sobrevivir al invierno canadiense.
Golden retriever
Según Purina, los miembros de esta raza son animales muy tranquilos y que gozan de una “sensibilidad especial” a la hora de detectar las emociones sin importar la edad de sus compañeros.
Estos perros son ampliamente utilizados en hospitales, colegios y residencias de la tercera edad. El AKC los considera como una de las razas más populares de Estados Unidos; son trabajadores serios como guías para ciegos y en búsqueda y rescate.
Dudley Marjoribanks fue quien desarrolló a la raza en las Tierras Altas de Escocia durante el reinado de Victoria, es decir entre 1840 y 1890. El criador quería un animal que se adaptara al clima lluvioso, por lo que cruzó a su yellow retriever con el tweed water spaniel.
Pastor Alemán
Son canes inteligentes que tienen un alto nivel de confianza en sí mismos. El AKC considera a la raza como “el mejor trabajador polivalente de su especie” gracias a su agilidad, musculatura, noble carácter, gran inteligencia, lealtad, valentía y firmeza.
Se desarrollaron a finales del siglo XIX, cuando Max von Stephanitz, oficial de caballería alemán, decidió crear al pastor alemán “ideal”. Fue él quien cofundó el primer club del mundo enteramente dedicado a esta raza.
A principios del siglo XX se popularizaron en Estados Unidos gracias a estrellas caninas del cine como Rin-Tin-Tin y Strongheart.
King Charles Spaniel
Purina considera que su obediencia, cariño, sociabilidad y tamaño pequeño los hace perfectos para trabajar con personas que tengan miedo a los perros más grandes.
El King Charles Spaniel fue reconocido por la AKC en 1995, es una raza que fue propiedad de la nobleza europea desde la época del Renacimiento.
De acuerdo con el AKC, la raza se destaca por cuatro patrones característicos de color, mismos que fueron asociados con familias nobles particulares como el “Blenheim” que es de pelaje blanco con manchas castañas o el “Ruby” que goza de un rojo intenso.