Cuando los buitres se “pasan de copas”: las aves borrachas rescatadas tras una “noche de fiesta”

Sus rescatistas sospechan que pudieron haberse alcoholizado tras alimentarse con comida fermentada que encontraron en algún contenedor de basura abierto

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Sus rescatistas teorizan que pudieron alcoholizarse tras comer alimento fermentado de algún contenedor de basura sin tapar. (Facebook/A Place Called Hope)
Sus rescatistas teorizan que pudieron alcoholizarse tras comer alimento fermentado de algún contenedor de basura sin tapar. (Facebook/A Place Called Hope)

A mediados de abril, dos buitres que no podían mantener el equilibrio y que se desmayaban constantemente, fueron rescatados por autoridades del Watertown Animal Control, quienes los transportaron hasta A Place Called Hope (APCH), un centro de rehabilitación de vida silvestre.

Al ver que les costaba mantener el equilibrio y que no paraban de desmayarse, sus cuidadores pensaron que estarían “muriendo activamente”, por lo que decidieron realizarles una serie de pruebas clínicas, únicamente para descubrir que las aves mostraban altos niveles de alcohol.

Los empleados del APCH se sintieron aliviados, pues no era la primera vez que lidiaban con aves alcoholizadas. Para aliviar su “borrachera” les dieron líquidos, donde descansar y un gran desayuno a la mañana siguiente. Gracias a esto, pudieron regresar a la naturaleza y reunirse con su colonia al poco tiempo.

Una larga noche de fiesta

Estaban tan alcoholizados que les costaba mantenerse de pie. (Facebook/A Place Called Hope)
Estaban tan alcoholizados que les costaba mantenerse de pie. (Facebook/A Place Called Hope)

Encargados de las redes sociales del APCH informaron mediante una publicación en Facebook que “el dúo dinámico” “celebró” al meterse de lleno a un contenedor de basura y alimentarse con algo que estaba “lo suficientemente fermentado” como para provocar una intoxicación alcohólica grave.

Especialistas determinaron que ambos buitres estaban demasiado borrachos como para volar; los vieron incapaces de mantener el equilibrio, levantarse y volverse a desmayar, por lo que creyeron que estarían “muriendo activamente”.

Les realizaron todos los análisis necesarios y descubrieron que sólo necesitaban líquidos, que “los arroparan durante la noche” y les dieran un “gran desayuno” a la mañana siguiente.

“Todos nosotros en APCH sospechábamos lo peor. Estábamos muy confundidos hasta que los detalles de su historia encajaron, lo que finalmente confirmó nuestras sospechas luego de descartar lo demás”, escribieron las autoridades del centro de rehabilitación de vida silvestre en la publicación.

Christine Cummings, directora del APCH, dijo en entrevista para el medio estadounidense Fox News Digital que en un momento los buitres se desmayaban y al siguiente “eran explosivos” y que por eso decidieron realizar “una batería de pruebas”.

Cuidar de aves borrachas no es un reto nuevo para el centro de rehabilitación, pues lo más probable es que se hayan intoxicado después de comer alimentos fermentados.

La vida tras la resaca

Gracias a la ayuda del centro de rescate de vida silvestre, ambos buitres lograron recuperarse por completo.
Gracias a la ayuda del centro de rescate de vida silvestre, ambos buitres lograron recuperarse por completo.

Cummings dijo que en el pasado han tratado a pájaros cantores intoxicados por bayas fermentadas y cuervos borrachos que consumieron barras de fruta descompuestas, todos estos alimentos encontrados dentro de contenedores de basura.

Lo que extraña a la directora del centro es que nunca habían encontrado a buitres que sufrieran de estos problemas, pues al ser omnívoros se aprovechan de todo tipo de alimentos.

Tras recibir la atención necesaria, los miembros del APCH liberaron a las aves en la naturaleza dos días después e inmediatamente se reunieron con su colonia.

La directora le dijo al medio digital que las personas que se encuentren con un animal salvaje en peligro y deseen ayudarlo, primero debe considerar todos los riesgos que esa especie puede presentar y la forma en que se defiende “antes de intentar contenerla”, especialmente las aves rapaces.

“Estas aves depredadoras pueden ser peligrosas de manipular debido a sus patas con garras, por lo que es necesaria algo de experiencia”, señaló Cummings.

En la publicación de Facebook, la administración del APCH le recordó a sus seguidores que “el cóctel de frutas” que se arroja como deshecho a los contenedores puede terminar intoxicando a la vida silvestre si el depósito no se mantiene cerrado.

“Las aves no dejan que otros pájaros vuelen borrachos; este ‘dúo dinámico’ se apoyaba mutuamente, pero no sé si aprendieron alguna lección. Los buitres alcoholizados no son pacientes fáciles”, concluyeron a manera de broma los encargados de redes sociales del centro de rescate de vida silvestre.

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