Ty, cariñosamente apodado “Thicken Nugget” (un juego de palabras entre “thick”, grueso, y “chicken nugget”, nugget de pollo), es un gato atigrado naranja de aproximadamente 13 kilogramos que libra una lucha por bajar sus kilos de más.
Apoyado por sus cuidadores del refugio animal Vanderburgh Humane Society (VHS), ubicado en la ciudad de Evansville, en Indiana, Estados Unidos, y especialistas del Canine Aquatic Center (CAC), centro de natación canina de la misma ciudad que ofrece sesiones de terapia acuática a perros, el felino ha conseguido bajar poco más de dos kilos en menos de dos semanas.
Si bien es una meta digna de celebrar, está lejos de llegar a su peso ideal, pues según especialistas veterinarios de Purina debería rondar entre los cinco y seis kilos, por lo que sus cuidadores lo llevan dos veces por semana al CAC, donde poco a poco desarrolla sus habilidades acuáticas.
La odisea por bajar de peso
Ty llegó a la VHS en enero de este año después de que fuera entregado por su antiguo dueño. Al poco tiempo, sus cuidadores notaron que su exceso de peso limitaba su movilidad y aparentemente le causaba mucho dolor, según reportó la televisora local WEHT.
“Nos llevamos una gran sorpresa cuando abrimos el transportador de tela y había un gato de 13 kilos dentro”, recordó Mackenzee McKittrick, voluntaria del VHS, en entrevista para el medio.
Laura Novack, terapeuta canina del CAC, relató cómo fue el primer día. Recordó que Ty no sabía que podía nadar y que tuvo un par de problemas debido a los kilos extra y la flotabilidad de la chaqueta que le colocaron para que no se ahogara.
Al poco tiempo y gracias a sus dos sesiones semanales de 30 minutos cada una, el gato se acostumbró al agua y nada elegantemente a través de la piscina, recorriéndola desde una esquina hasta otra, donde lo esperan dos de los especialistas de la CAC.
Novack contó que como “nada muy bien”, aumentaron el nivel de dificultad con el objetivo de hacerlo “quemar algunas calorías más”. Por otro lado, McKittrick subrayó la utilidad de la terapia acuática para mascotas, destacando lo beneficiosa que es para las articulaciones de los animales y para perder peso.
Con respecto a sus problemas de salud, los voluntarios de la VHS señalaron que su columna vertebral corría riesgo de colapsar, algo que podría poner en peligro su vida, sin embargo, gracias a la oportuna intervención e invaluable apoyo de terapeutas y cuidadores, su calidad de vida aumenta conforme los kilos disminuyen.
“Definitivamente tiene más movilidad. Ahora se mueve más por la clínica, lo que sin lugar a duda acelerará su pérdida de peso”, celebró McKittrick.
Perder peso para encontrar un hogar
La lucha de Ty por perder peso sólo le traerá cosas buenas, pues además de mejorar su calidad de vida al aliviar sus huesos y articulaciones, le permitirá ser puesto en adopción, con la esperanza de que algún dueño amoroso y consciente de su situación le otorgue el futuro digno que merece.
A través de una publicación en redes sociales, voluntarios de la VHS celebraron que “Thicken Nugget” va por buen camino en su odisea por perder peso y que, incluso, ya es capaz de nadar a través de la piscina por sí mismo.
El post venía acompañado de una serie de fotografías que mostraban al feliz animal paseando por la piscina. Sus imágenes conmovieron a miles de internautas que agradecieron el compromiso del refugio y del centro de natación y estuvieron de acuerdo en que gracias a estas acciones, pronto tendrá una mejor calidad de vida.